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Mikel Landa, que ha sufrido una caída en Mañaria, se suma a la larga lista de abandonos

Mikel Landa (Soudal Quick-Step) tiene rota la clavícula tras sufrir una caída durante la quinta etapa de la Euskal Herriko Itzulia, a 94 kilómetros de meta, cuando aún resuena en el mundo del ciclismo la múltiple caída de ayer por la que Vingegaard aún permanece ingresado en Txagorritxu.

Mikel Landa, en la salida de Ezpeleta, antes de afrontar la tercera etapa de la Itzulia.
Mikel Landa, en la salida de Ezpeleta, antes de afrontar la tercera etapa de la Itzulia. (Patxi BELTZAIZ)

Mikel Landa (Soudal Quick-Step) también abandona la Euskal Herriko Itzulia después de sufrir una caída en la quinta etapa de la Euskal Herriko Itzulia, en la entrada a Mañaria antes de afrontar el ascenso a Urkiola, primera dificultad de la jornada. El de Murgia tiene la clavícula rota, según el comunicado de su equipo.

Landa y Serrano sufrieron el accidente a 94 kilómetros de la meta de Zornotza, en una caída en la que también se vio implicado otro corredor del Soudal, el belga Gil Gelders.

Mikel Landa se había quedado como baza para la general del conjunto belga, tras la caída y retirada de ayer de Remco Evenepoel. El corredor de Murgia ha sido trasladado en ambulancia al hospital, con collarín e inmovilizado.

Está siendo una Itzulia muy accidentada en la que el aficionado y los corredores todavían trata de digerir la grave caída de la cuarta etapa, en la que se vieron involucrados una docena de ciclistas, entre ellos todos los favoritos, con Jonas Vingegaard como el peor parado.

De hecho, el corredor danés sigue ingresado en el hospital Txagorritxu, con un pronóstico «estable» sufre también un neumotórax a consecuencia de una contusión pulmonar tras salir de la carretera en la bajada de Olaeta, a 32 kilómetros de meta.

El dos veces campeón del Tour y del último de la ronda vasca fue evacuado a la ambulancia inmóvil y con oxígeno, una escena que generó gran preocupación. Sus compañeros que le atendieron en una primera instancia tampoco arrojaban luz, pues Milan Vader dijo que «lo que he visto no era nada bueno».

El parte médico del equipo llegó a última hora de la tarde del jueves para tranquilidad de aficionados y compañeros. Llegó consciente al hospital y las primeras pruebas médicas detectaron que tenía rota la clavícula y varias costillas. Este viernes se ha sometido a más pruebas complementarias y le han detectado un neumotórax, posiblemente tras una contusión pulmonar que también le ha sido diagnosticado.

Jumbo Visma ha emitido un comunicado a través de la redes sociales y ha añadido que Vingegaard se encuentra «estable» y que ha pasado «buena noche». Permanece en el hospital Txagorritxu.

Evenepoel, Vine y Crass, otros de los más damnificados

Una docena de ciclistas estuvieron implicados en esa caída que vieron cómo se descontrolaban por los cortes que había en la carretera generados por las raices de los árboles. Evenepoel saltó una zanja y rozó un árbol antes de estrellarse al costado de la carretera y salió muy tocado, con la clavícula y el omoplato practurados.

También se retiró el esloveno Primoz Roglic, líder de la general antes de la caída. El esloveno abandonó el lugar en un coche, con el pulgar en alto, y “sólo” sufrió abrasiones.

Entre los ocho corredores lesionados, el australiano Jay Vine fue el que más tiempo permaneció inmóvil en el suelo. Está muy afectado. «Sufre fracturas en la columna cervical y en dos vértebras dorsales», anunció el doctor Adriano Rotunno, médico de su equipo de los UAE. «Afortunadamente no hay complicaciones neurológicas ni daños cerebrales», añadió, precisando que el corredor permanece en observación en el hospital.

Por último, el líder de TotalEnergies, el belga Steff Cras, también sufre «un neumotórax derecho, varias fracturas costales asociadas y dos fracturas vertebrales dorsales».