«Objectiu assolit (Objetivo logrado)», ha comentado el president de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, a algunos periodistas que lo esperaban a la salida del palacio del Senado, entre ellos el de NAIZ. Se refería no sólo a la defensa de la amnistía sino a poner en escena una suerte de mitin con la mira puesta en las autonómicas de mayo, lo que se ha hecho evidente al arremeter contra el PSOE y hacer numerosas menciones a la necesidad de un referéndum legal y un nuevo modelo de financiación.
Días antes, Aragonès había dicho que iría en persona al debate convocado por la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado porque «trolear al PP siempre apetece». Este lunes varios barones conservadores le han afeado en sus discursos esa declaración, en el contexto de un Senado con mayoría absoluta del PP y en donde por segunda vez (la primera en octubre) se ha celebrado un pleno especial para debatir la amnistía con la invitación de los presidentes autonómicos.
Los tres mandatarios del PSOE (Asturies, Castilla-La Mancha y la navarra Chivite) no aceptaron la invitación. Tampoco los de Ceuta y Melilla pero por motivos de agenda, así como el lehendakari saliente Iñigo Urkullu. El PP solamente ha tenido a siete de sus barones (se ausentaron los de Andalucía, Galiza, La Rioja y Cantabria) y también ha sufrido la ausencia de su aliado de Canarias.
«¿Quiere ser Catalunya un Estado independiente? Todo comienza con esta pregunta», ha dicho Aragonés apenas tomar la palabra. Ha defendido una consulta que es «legal y posible y, sobre todo, necesaria».
«Dijeron que no habría amnistía ni autodeterminación, lo gritaba Miquel Iceta cuando era ministro. Salvador Illa decía que ‘ni amnistía ni nada de eso’, nos han dado varios ejemplos… A pesar de eso, la amnistía ha dejado de ser [para ellos} inconstitucional. Y estoy aquí para defenderla}, ha afirmado.
«Lo primero es la amnistía. La próxima parada será el referéndum de autodeterminación», ha dicho Sara Bailac, portavoz de Izquierdas por la República, el grupo conjunto de ERC y EH Bildu en el Senado
El candidato de ERC ha dado la impresión de que a quien verdaderamente quería «trolear» no era a los conservadores sino a los socialistas, y confrontar con el PSC y Junts. «Dirán que [una consulta] es inconstitucional pero también lo era la amnistía. No entendemos imposibles, Catalunya no entiende de imposibles. Tenemos derecho a un referéndum y a desarrollar en plenitud la lengua catalana, y a acordar con el Estado una nueva financiación con los servicios que presta y una cuota de solidaridad. La financiación es injusta ahora», ha recalcado. Ya dicho que estas cosas, como la amnistía, son «inevitables».
Los siete barones del PP no han ahorrado epítetos contra el soberanismo catalán y Pedro Sánchez. El castellanoleonés Fernández Mañueco los ha tachado de «supremacistas», el murciano López Miras de «discriminatorios» y el president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, se ha venido arriba al criticar «la vocación expansionista» de Catalunya sobre el Pais Valencià y las Illes Baleares. Una extravagancia tal que el director de Comunicaciones del PSOE, Ion Antolín, le ha respondido así por Twitter: «Cree que vive en Polonia antes de la II Guerra Mundial».
«¿De qué represión habla, señor Aragonès? De la del Gobierno catalán contra los que quieren hablar en español?», le ha preguntado Ayuso mirándole a los ojos
La crispación ha tenido su cenit con Díaz Ayuso, quien ha dicho que los independentistas «quieren vivir del sudor de todos los españoles» y hasta con ironía ha mirado a los ojos Aragonès y lo ha retado a aceptar un referéndum de independencia «de la provincia de Barcelona». También ha enumerado cifras sobre el presunto déficit a favor de Catalunya costeado por el Estado.
Luego, en la puerta del Senado y ante algunos medios, entre ellos NAIZ, Pere Aragonès ha señalado que el discurso de Ayuso parecía un simple «compendio de artículos» y que las cifras que ha comunicado eran pura «manipulación». Y con una sonrisa, se ha retirado rumbo a Barcelona, habiendo dejado lo que a su entender era un «objectiu assolit».