«Tengo muy claro que el PNV no se cree las políticas de vivienda»
Eneko Andueza (Eibar, 1979) representa el relevo generacional que también ha afrontado el PSE y que ve necesario. No se atreve a hacer una porra de resultados electorales, pero dice que hay «mucha tele que cortar» y anuncia que su partido dará «una sorpresa positiva».
¿El lema de «vota al que decide» es que ya se han convencido de que no van a ganar?
No. De lo que estamos convencidos es de que vamos a ser el partido que va a decidir el futuro de Euskadi y eso significa que lo podemos decidir ganando las elecciones y liderando el próximo Gobierno o conformando otro Gobierno y dotando de estabilidad a las instituciones. Todas las opciones están abiertas.
¿Pero qué van a decidir? ¿Si ya han dicho que con EH Bildu no, será con el PNV sí?
O no. Porque escuché a Arnaldo Otegi hacer un ofrecimiento al PNV para gobernar conjuntamente y, que yo sepa, el PNV en ningún momento ha dicho que no. Por tanto, ¿quién nos dice que no pueda ocurrir lo mismo que en 2011 en Gipuzkoa, cuando EH Bildu ganó las elecciones y el PNV decidió dejarle gobernar?
¿Pero todo el mundo da por hecho un Gobierno de coalición entre PNV y PSOE?
Pues yo no daría nada por hecho, porque no solo es formar un gobierno, sobre todo es acordar un programa que responda a las necesidades reales. Y el PSE tiene muy claro que no va a participar en ningún proyecto que nos haga perder el tiempo y que, además, va a ser muy exigente, porque Euskadi tiene retos de una magnitud inmensa, que van a requerir respuestas que nosotros tenemos muy claras, pero otros partidos parece que no.
¿Llevan años gobernando juntos sin problemas para ponerse de acuerdo?
Eso puede parecer, pero, después, a nuestro socio le molesta cuando decimos lo que pensamos. Igual prefiere cambiar de socios. Ya veremos.
No parece muy probable un pacto entre PNV y EH Bildu...
La historia muchas veces no es como parece. Yo no daría todo por sentado. De hecho, en alguna ocasión el PNV ya ha dejado deslizar que igual están un poquito cansados y prescinden de nosotros. Eso abre la puerta a otras coaliciones.
¿Le da rabia que cada vez que dice que no va a gobernar con EH Bildu le recuerden lo ocurrido en Iruñea?
No me molesta en absoluto, porque creo que en Iruñea se hizo lo que se tenía que hacer. Y comparto perfectamente que se hiciera eso, porque conozco muy bien la realidad de Iruñea y estaba sumida en una situación ya absolutamente insostenible. Y el Partido Socialista hizo una apuesta por el futuro de Iruñea y por desbloquear una situación que ya era insostenible. Atiende a una cuestión local.
¿Cuál es la diferencia entre Asiron y Otxandiano?
Cabe recordar una cosa: que el PSN no está en el Gobierno de Pamplona. El que está es el PNV. Las diferencias son sustanciales. Nosotros posibilitamos un cambio en la Alcaldía, pero nosotros estamos en la oposición, siendo exigentes y facilitando también que esos proyectos estratégicos de Iruñea salgan adelante.
Yo no comparto un proyecto de país con el señor Otxandiano, en tanto en cuanto le escucho constantemente decir que es un proyecto soberanista que tiene como único objetivo conseguir la independencia de Euskadi. Yo estoy convencido que en las cuestiones sociales nos vamos a poner de acuerdo como lo estamos haciendo. Pero nunca vamos a compartir un proyecto de país diametralmente opuesto al nuestro.
¿Entonces, no cree a Imanol Pradales cuando dice querer la independencia?
Sí, sí le creo. Pero nosotros sabemos que el PNV a la hora de firmar un acuerdo de gobierno, si exigimos que esa independencia se quede fuera, se quedará fuera. Y, sin embargo, yo estoy convencido de que Otxandiano y EH Bildu van a seguir siendo fieles a sus principios, igual que el PSE. Generalmente es algo muy común en la izquierda que seamos fieles a nuestros principios. En otras tendencias ideológicas no suele pasar.
¿En caso de que se diera ese Gobierno de coalición con el PNV, usted estaría en ese Gobierno como Idoia Mendia o se quedaría fuera?
Ni me lo he planteado porque creo que ahora no es el momento de pensar en el futuro personal absolutamente de nadie. Lo importante es explicar a la ciudadanía vasca qué le ofrecemos y, a partir de ahí, ya veremos lo que pasa.
¿Y cuál es el punto estrella del programa del PSE?
Presentamos una oferta muy ambiciosa en el ámbito sanitario. De hecho, si comparamos los programas de gobierno creo que es el más extenso en el ámbito sanitario y especialmente en la salud mental, en todo lo que se refiere a la salud mental. Dos mil profesionales sanitarios más en la plantilla estructural de Osakidetza. Otros dicen que la prioridad para ellos es Osakidetza, pero luego lees su programa y lo despachan con tres hojas. Para nosotros es muy importante la sanidad, es muy importante la educación, es muy importante la vivienda y es muy importante la política industrial y la transición energética.
Llevan ocho años gobernando, ¿alguna responsabilidad tendrá el PSE?
Nosotros hemos sido exigentes en el Gobierno y en el Parlamento. Nosotros somos corresponsables y no vamos a rehuir esa corresponsabilidad. Pero también decimos que los departamentos que lideran los socialistas tienen en estos momentos una situación muy diferente y mejor a los que lidera el PNV. En vivienda, en empleo y en comercio y turismo, hemos demostrado que sabemos gobernar y lo hacemos bien.
El PNV les ha salido díscolo con la Ley de Vivienda, ¿no?
Sí. Creo que es por un problema de competencia directa con EH Bildu. No sé si el PNV se siente en una posición de inferioridad en Madrid que les lleva a cometer errores como los que ha cometido en este caso. Evidentemente, uno para aplicar políticas y que sean efectivas se las tiene que creer. Y tengo muy claro que el PNV las políticas de vivienda no se las cree.
Afortunadamente, las políticas de vivienda en Euskadi las lidera el PSE y, por eso, son efectivas y por eso están bien enfocadas, sobre todo a la promoción de vivienda protegida en régimen de alquiler y especialmente la destinada para los jóvenes
El PNV está atacando mucho la posibilidad de revisar la política fiscal con las deducciones de compra de vivienda, que es una propuesta incluso del Observatorio de Vivienda. Lo califica de «meter mano en el bolsillo» de la gente.
Tenemos que dar un dato que es muy revelador. La cantidad de millones que se deducen por compra de vivienda son mucho mayores que los que se dedican a la promoción del alquiler. Y eso hay que equilibrarlo. Evidentemente, habrá que respetar a las personas que ahora mismo reciben una deducción por compra de vivienda. Pero a partir de ahora, respetando a quienes hoy deducen, eso tiene que cambiar de alguna manera y, sobre todo, tiene que ser mucho más progresivo.
No podemos dedicar más dinero a deducir por compra de vivienda que a deducir por alquiler de vivienda.
Desde luego nosotros estamos dispuestos a corregirlo y es precisamente lo que proponemos y que va muy en consonancia con lo que dice el Observatorio de Vivienda. Es de pura lógica.
Antes ha dicho que no quieren perder el tiempo. Supongo que se refería al debate sobre el nuevo estatuto. Pero en el acuerdo de investidura de Sánchez con el PNV está que en año y medio debería haber un acuerdo con el reconocimiento nacional de Euskadi y garantías bilaterales...
La nacionalidad de Euskadi está perfectamente reconocida por la Constitución y a eso nos referimos. En cualquier caso, que en año y medio podamos afrontar una reforma estatutaria lo veo factible.
En la pasada legislatura teníamos un 90% de ese nuevo estatuto de autonomía acordado, pero a última hora el PNV decidió tirarse a los brazos de EH Bildu y apostar por el derecho a decidir, que nosotros no compartimos.
Queremos un modelo que respete la pluralidad y sobre todo blinde y que eleve todos los derechos sociales que hemos conquistado durante estos últimos 44 años. No vamos a traspasar en ningún momento la Constitución.
Zapatero es protagonista de esta campaña. Hace poco dijo que Josu Urrutikoetxea y Arnaldo Otegi habían tenido una contribución decisiva la paz. ¿Cómo lo ve?
Yo siempre he reconocido la labor que hicieron en su momento tanto Jesús Eguiguren como Arnaldo Otegi. ¿Por qué no? Yo de este tema he hablado mucho con Jesús y también he hablado mucho con Arnaldo Otegi. Es decir, que es algo que yo nunca lo he ocultado y nunca lo ocultaré. Reconozco esa voluntad y ese trabajo por conquistar la paz, a pesar de que algunos en Madrid se tiren de los pelos.
Pero los que conocimos la realidad de aquel momento, sabemos que allí existió una voluntad inequívoca por parte de ambas partes de terminar con ETA y de abrir un nuevo tiempo de paz en Euskadi, que afortunadamente ahora mismo disfrutamos los que estuvimos activamente trabajando en ese proceso de paz y los que lo disfrutan pero entonces criticaron y ahora critican ese trabajo conjunto por la paz.
¿Habló con el ministro del Interior sobre el ascenso de Arturo Espejo, implicado en la muerte de Mikel Zabalza?
Sí. Me reuní en el Ministerio. Me dio las explicaciones y yo las entendí, porque no obedecían a una valoración desde el ámbito personal, sino que era una cuestión que estaba obligada por el derecho administrativo. Pero sigo sin estar de acuerdo. Si era obligatorio habría que cambiar la norma. Aquella reunión vino a raíz, entre otras cosas, de varios encuentros que mantuve con víctimas de abusos policiales y también con víctimas de los GAL, con las que me suelo reunir en el ámbito privado.