El jefe del Comando Central de EEUU, general Erik Kurilla, estudió ayer con altos mandos militares de Israel, entre ellos el ministro de Defensa, Yoav Gallant, la amenaza de un ataque iraní que, según fuentes de inteligencia estadounidense, puede ser inminente.
«Estamos en medio de una guerra en Gaza, que continúa a toda velocidad (...) pero también nos estamos preparando para afrontar desafíos en otros teatros. Estamos preparados para la defensa y el ataque», declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Según Bloomberg, la inteligencia estadounidense cree que Irán atacará de «forma inminente» con un misil de alta precisión o con drones objetivos militares o del Gobierno de Israel.
Este ataque respondería al bombardeo del consulado iraní en Damasco en el que Israel mató a 16 personas, entre ellas varios mandos de la Guardia Revolucionaria, en otro salto en la escalada que Israel desató con la agresión a la Franja de Gaza y con el que Netanyahu parece querer llevar al límite toda la región.
Israelíes y estadounidenses analizan ya cuándo y cómo se producirá el ataque, más que si se llevará a cabo.
El presidente de EEUU, Joe Biden, dejó a un lado cualquier crítica a Israel por las matanzas y el terror en Gaza, y el miércoles reiteró su apoyo «blindado» ante la amenaza de Irán «de lanzar un ataque significativo». Ayer apeló a China para que disuada a Teherán.
El medio digital Axios indicaba que Israel se prepara para un ataque sin precedentes desde suelo iraní, un escenario ante el que sus ministros de Exteriores y Defensa amenazaron con represalias directas sobre el país persa.
Desde el bombardeo del consulado se han multiplicado las promesas de venganza de altos cargos iraníes. El líder supremo, Ali Jamenei, afirmó que «el régimen sionista debe ser y será castigado». «Las embajadas de Israel ya no son seguras», advirtió Yahya Rahim, general de la Guardia Revolucionaria. «¿Habéis almacenado suficiente comida y provisiones? La venganza está cerca», reza en hebreo un nuevo mural en Teherán.
En Israel no se lo toman como una mera retórica y la semana pasada hubo ciudadanos que hicieron acopio de alimentos, agua y medicinas, en medio de una inquietud generalizada.
Su Gobierno trata de calmarlos, pero a la vez alimenta la alarma y la semana pasada ya ordenó cerrar una treintena de embajadas.
Ayer se especulaba con el cierre del espacio aéreo en Teherán a causa de maniobras militares, lo que disparó las conjeturas sobre un ataque inminente a Israel. Grupos de Telegram vinculados con la Guardia Revolucionaria hablaban hasta de la hora del hipotético ataque.
Lufthansa suspende vuelos a Irán
La confusión en torno al estado del espacio aéreo iraní se produjo poco después de que la compañía alemana Lufthansa, la única aerolínea europea que vuela al país persa, anunciase que ha suspendido sus vuelos a Irán debido «a la situación actual en Oriente Medio».
Y horas antes, una fuente de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria afirmó a la agencia Fars que los misiles iraníes no usan servicios de GPS, en respuesta a la anunciada alteración de los datos de este sistema en Israel como parte de los preparativos ante la presunta venganza.
Irán e Israel llevan años librando una guerra de nervios con ciberataques, ejecuciones y sabotajes, pero han evitado hasta ahora una confrontación directa.
En la crisis desatada tras la ofensiva israelí en Gaza, el Eje de la Resistencia (Irán, huthíes de Yemen, Hizbulah, Hamas y milicias en Irak y Siria) ha limitado su respuesta, pero tras el ataque en Damasco, Teherán se ve ante el dilema de tener que dar una respuesta más contundente.
A la vez, Israel trata de complicar la negociación de una tregua en Gaza con la muerte de tres hijos y cuatro nietos del líder de Hamas Ismail Haniyeh. «Nuestras demandas son claras y no renunciaremos a ellas. Si el enemigo cree que matando a mis hijos en el punto álgido de las negociaciones y antes de que Hamas dé su respuesta presionará al movimiento para que cambie su posición, está equivocado», dijo Haniyeh.
Centro de Gaza
El Ejército israelí volvió a intensificar los ataques en el centro de Gaza con tanques, helicópteros y fuerzas navales contra el campamento de refugiados de Nuseirat y la ciudad de Gaza. Uno de los blancos fue un camión de Unicef.