Antonio Torres del Cerro (Efe)

Una ley para acabar con la discriminación hacia el pelo de las personas afrodescendientes

En el Estado francés, un proyecto de ley pretende acabar con la discriminación y los prejuicios en el trabajo hacia la forma y el color del pelo de las personas afrodescendientes. Según la diputada Fanta Bérété, ayudará a la aceptación.

La diputada francesa Fanta Bérété, en la Asamblea Nacional francesa.
La diputada francesa Fanta Bérété, en la Asamblea Nacional francesa. (@Fanta_B)

Inédita en la UE, la proposición de ley para combatir la discriminación capilar en el Estado francés servirá para que los afrodescendientes acepten sus cabellos rizados y abultados y eviten alisárselos o teñírselos antes de una entrevista de empleo, según ha declarado a Efe la diputada Fanta Bérété.

En pleno trámite parlamentario del texto –después de su aprobación en la Asamblea Nacional en marzo deberá pasar próximamente por el Senado–, Bérété intenta hacer pedagogía sobre la necesidad de esta norma poniéndose como ejemplo a ella misma.

«Si he logrado buenos puestos de trabajo en mi vida es porque me he teñido el pelo, me he puesto pelucas», ha afirmado la diputada macronista, cuyos padres procedían de Guinea y quien ha trabajado en multinacionales francesas como Teleperformance o en la Cámara de Comercio e Industria.

Hoy a gusto con sus pequeñas trenzas negras, Bérété aclara que su historia de repulsa de su propio cabello la comparten el 20% de los franceses quienes, según sus datos, no tienen el pelo liso que se ajusta a los que ella llama de «normativa no escrita de los países occidentales».

Cabellos densos y muy rizados –comunes en poblaciones de África–, peinados rastas o con trenzas e incluso pelirrojos –a los que se asocia una serie de prejuicios– estarán protegidos por esta nueva norma que, en la práctica, elevará de 26 a 27 los criterios de discriminación en el Estado francés –penados con hasta 3 años de prisión y 30.000 euros de multa–.

«Es cierto que durante el debate en el hemiciclo hubo una parte que decía que el pelo no era un problema de discriminación y que lo que contábamos era falso», rememora Bérété, quien como madre soltera, de origen africano y mujer, asegura encajar en 11 de los actuales 26 criterios de discriminación.

«Cabeza de champiñón»

La diputada recuerda que las sesiones parlamentarias tuvieron algo de catártico para ella misma y para otros de sus colegas. «Algunos se emocionaron evocando los insultos que sufrían por su pelo, como «cabeza de champiñón».

«Cuando creces en ese contexto, ¿qué es lo que quieres? Parecerte a los otros», asume. La técnica de alisado brasileño, pelucas a lo Tina Turner, extensiones tipo Beyoncé y una variada gama de productos químicos para teñir y aplanar el pelo. «Todo por un cabello liso, más disciplinado, como las estrellas de las redes sociales», añade la parlamentaria.

Para Bérété, otro asunto crucial detrás de esta proposición de ley es la salud de las personas. «Estos productos (como el del alisado brasileño) aumentan el riesgo de cáncer para las mujeres que lo usan», advierte.

Inspirada en la que está vigente en California desde 2019 (‘Crown Act’), la norma francesa contra la discriminación capilar es «inédita» en la Unión Europea, según la diputada.

Bérété espera que la norma inspire también a los países latinoamericanos, cuyas mujeres –muchas de ellas de origen africano– pasan por los mismos problemas de autoestima y laborales que en Europa y Estados Unidos, teniendo en cuenta que, según un estudio, los cabellos afrodescendientes tienen 2,5 de posibilidades más de ser vistos como «no profesionales».

«A la hora de lograr un trabajo, el color de la piel y la textura del pelo no tienen ninguna importancia, lo que es esencial son las competencias que se tienen. Vamos hacia sociedades cada vez más mestizas y hay que adaptarse», sostiene.

Preguntada si esta ley será eficaz teniendo en cuenta que ya hay otros criterios más amplios de discriminación, responde así: «Pongo el ejemplo de mi hija, de 20 años. Tiene el pelo muy rizado, muy denso y se alisa todo el tiempo el cabello. ¿Sabes lo que vi hace poco? Salió a comprar pan sin alisar el pelo», se ha felicitado la diputada, sobre el efecto de concienciación de esta norma.