Arnaitz Gorriti

Una explosión en el tercer cuarto lanza directo a Saski Baskonia a los play-offs de la Euroliga

Un parcial de 31-16 tras el descanso, guiado por Codi Miller-McIntyre y los 28 puntos de Howard, ha derrotado a la Virtus de Bolonia por 89-77, y mete al Baskonia en los play-offs de la Euroliga por primera vez desde 2019. En la antesala de la Final Four espera el Real Madrid.

Makus Howard ha sufrido pero ha sabido encontrar su momento.
Makus Howard ha sufrido pero ha sabido encontrar su momento. (@SASKI BASKONIA)

SASKI BASKONIA 89 - VIRTUS BOLONIA 77

¡Por fin! Desde 2019 Saski Baskonia no visitaba los cuartos de final de la Euroliga y este viernes por fin ha roto ese techo de cristal. Después de una primera mitad igualada a más no poder, los de Dusko Ivaniovic han dinamitado el partido en la explosión del tercer cuarto, con 28 puntos de Markus Howard, 14 de ellos en el tercer cuarto, pero sobre todo con el cambio de ritmo que le ha metido Codi Miller-McIntyre. El «Lobo», junto con un extraordinario Tadas Sedekerskis, amén de los momentos puntuales de Costello y Rogkavopoulos –o el buen hacer defensivo de Raieste–, le ha cambiado la cara al partido y le sacó los colores a una Virtus que solo ha competido jugando a media pista y con los arranques de Shengelia en el último cuarto.

En la antesala de la Final Four espera el Real Madrid, favorito número uno a plantarse en Berlín y en revalidar el título europeo. No obstante, si hay algún equipo que pueda buscarle las cosquillas al conjunto merengue, ese es un Saski Baskonia que, cuando ha encontrado su velocidad de crucero y ha cerrado el rebote, ha volado por los aires un partido de play-in que empezaba atener mal cariz, porque durante los 20 primeros minutos han sido Cordinier, Hackett y Lundberg los que han marcado el ritmo del juego.

Sedekerskis enseña el camino

Dusko Ivanovic ha preferido dejar a Markus Howard para la segunda unidad, metiendo a Nikjos Rogkavopoulos en el quinteto titular y, de paso, «chafándole» el plan a Luca Banchi, que ha optado por Pajola –elegido como «secante» de la estrella del Baskonia– en detrimento de Cordinier en un quinteto con el interesante duelo entre Shengelia y Sedekerskis, a falta de un Chima Moneke ausente por lesión.

El propio Sedekerskis anotó –dos veces de tres y un «dos más uno»– las tres primeras canastas del Baskonia en un arranque a tope de decibelios y tensión, con errores en el parqué y «duelo de insultos» entre las aficiones de la Virtus e Indar Baskonia con sus «hermanos» de la Fortitudo. Ajeno a todos esos ruidos, el capitán baskonista  sorprendió con un buen hacer anotador tremendo, teniendo en Marco Belinelli la réplica exacta en el bando rival, ya que ha sumado los diez primeros puntos de la Virtus. No obstante, Belinelli ya no anotó nada más.

Convertido el partido en un inesperado cara a cara entre Sedekerskis y Belinelli, la entrada a Markus Howard como sexto hombre ha pasado casi desapercibido, toda vez que por primera vez en mucho tiempo, Saski Baskonia ha comenzado un primer cuarto llevando la iniciativa en el marcador. Incluso cuando se ha sentado el capitán baskonista, los triples de Costello o Howard han servido para mantener esa iniciativa, pese a los sorprendentes puntos de Cordinier, que ha «alimentado» sus estadísticas a base de atacar por sistema a Howard.

Ese ataque por sistema a la estrella del Baskonia le ha reportado un jugoso rédito al cuadro de la Emilia Romagna, que además ha conseguido colocarse en cabeza, por medio de Lundberg, justo con la bocina del final del primer cuarto: 21-22.

Entre Abass y Lundberg la Virtus ha pretendido poner tierra de por medio, pero los gasteiztarras han respondido con cabeza. Pese a notener a Howard todavía a gtope de revoluciones, los puntos de costello han mantenido a los de Ivanovic a la estela italiana y un triple de Rogkavopoulos a pase de Sedekerskis ha devuelto la ventaja, a los locales, 31-29, para delirio de un Buesa Arena que no se ha llenado pese a su buena entrada –10.143 espectadores, según el recuento oficial–, pero que ha vivido el duelo con la intensidad de una final.

A golpe de triple, los gasteiztarras también han intentado consolidar su ventaja, pero se han topado con un quinteto pequeño de la Virtus, con Cordinier muy encima de Howard ayudado por Hackett, para obligar a forzar los tiros al de Nueva Jersey y, de rebote, volver a igualar el encuentro que se ha encaminado a los vestuarios. Una asistencia de Kotsar a Codi Miller-McIntyre y un triple de Markus Howard –lanzando cómodamente, por una vez– ha servido a los de Dusko Ivanovic para volver a dar un pequeño tirón. Sin embargo, entre Daniel Hackett e Iffe Lundberg –compensando con sus puntos las pérdidas de balón de Shengelia y Belinelli, el conjunto de la Emilia Romagna ha conseguido aferrarse a los gasteiztarras como una segunda piel, alcanzando el descanso con empate a 41 en el marcador.

El «Lobo» guía a la manada

Como en el cuento del regador regado, la Virtus de Bolonia ha intentado hacer valer el ascendente de sus estrellas –Shengelia, Belinelli y Hackett– en el arranque del tercer cuarto y aunque en las dos primeras jugadas ha conseguido forzar dos pérdidas y anotar una canasta, la réplica ha sido en forma de3 parcial de 10-0, con el Baskonia asentando sus reales en el rebote, con un gran trabajo de Kotsar y Rogkavopoulos, al tiempo que Codi Miller-McIntyre ha puesto los puntos en la transición y Howard los triples en cuanto ha podido lanzar con comodidad. Con el Buesa Arena erigido en una caldera, Luca Banchi se ha visto obligado a parar el duelo con un marcador de 51-43, siendo esta la máxima renta de los dos equipos.

De pronto, la Virtus de Bolonia se ha quedado sin referentes de anotación, mientras que Saski Baskonia ha encontrado el momento de Markus Howard, aunque sin duda, el jefe de la manada ha sido el «Lobo» Codi Miller-McIntyre, que ha vuelto a explotar las carencias en el balance defensivo del cuadro italiano. Y bajo su regazo, Markus Howard ha entrado por fin en calor, sumando la friolera de 14 puntos en este tercer cuarto de locura, que se ha cerrado con un parcial de 31-16, para dejar este duelo de play-in casi sentenciado a falta de diez minutos, 72-57.

El excapitán de Saski Baskonia Tornike Shengelia se ha tomado la remontada como algo personal, pero nadie más en su equipo ha creído en el georgiano, que se ha limitado a maquillar sus números a base de orgullo y verticalidad y arrimarse a un 87-77 que no ha llegado a inquietar el triunfo final. Mientras tanto, los gasteiztarras han impedido todo parcial de la escuadra italiana para poder vivir un final entusiasmado camino a los cuartos de final de la Euroliga sin ningún sobresalto ni ningún parcial adverso apreciable, al tiempo que Costello, Sedekerskis o el propio Miller-McIntyre han engordado también sus números para deleite de la afición.

FICHA TÉCNICA:

BASKONIA: Codi Miller-McIntyre (8), Nikos Rogkavopoulos (9), Vanja Marinkovic (5), Tadas Sedekerskis (16) y Maik Kotsar (4) –quinteto inicial–, Matt Costello (19), Markus Howard (28), Chris Chiozza, Dani Díez y Sander Raieste.

VIRTUS: Hackett (13), Pajola (1), Belinelli (10), Shengelia (16) y Dunston –quinteto inicial–, Cordinier (10), Lundberg (10), Zizic (4), Polonara (3), Abass (7), Jordan Mickey (3) y Dobric.

Parciales: 21-22, 20-19, 31-16, 17-20.

Árbitros: Belosevic, DiFallah y Nedovic. Han eliminado por faltas al baskonista Vanja Marinkovic.

Incidencias: 10.143 espectadores en el Buesa Arena, con una pequeña representación de la afición de la Virtus y también la Fortitudo de Bolonia, hinchada hermanada con Indar Baskonia.