Cada cuatro años, más o menos, se renueva el Gobierno de Lakua, pero cuando se produce un cambio de lehendakari la sustitución de equipos es todavía mayor. Y en esta ocasión, eso coincide con que el relevo no se da solo en una parte de la coalición, el PNV, sino que afecta también al PSE, puesto que además de la llegada de Eneko Andueza se produce la despedida de Idoia Mendia (que aspira a eurodiputada) e Iñaki Arriola, con larga experiencia, primero con Patxi López y después con Iñigo Urkullu.

Según el último presupuesto aprobado en la CAV, en la actualidad se contempla la existencia de 176 altos cargos (entre consejeros, viceconsejeros y directores) y de 101 asesores (definidos como personal eventual).

A ellos se suman otros 155 altos cargos y una asesora en entes como Osakidetza (94), IVAP, Emakunde, Osalan, Lanbide, Euskal Trenbide Sarea,  EiTB, SPRI, los parques tecnológicos, Instituto Etxepare,  Euskadiko Orkestra, Hazi, Osatek, Alokabide, Euskadiko Kirol Portuak o Ejie, entre otros.

Muchos de esos 433 cargos y asesores estarán pendientes ahora de los cambios que se den en el Gobierno, para saber si van a seguir en sus actuales cargos o van a ser relevados. Y cabe suponer que fuera habrá también gente esperando entrar en esos puestos.

La primera muestra de gobernanza, en la Mesa

La primera muestra del talante con el que PNV y PSE afrontarán su forma de gobernar será la elección de la Mesa del Parlamento, que es el órgano que dirige la Cámara autonómica. Desde algunos sectores se ha apuntado que el PSE podría pedir la presidencia para que se visibilice la mayor fortaleza que le da haber subido dos escaños, cuando su socio ha perdido cuatro. Pero Eneko Andueza negó que lo haya pedido, aunque sí reclamó que la Mesa debe reflejar la mayoría del Ejecutivo de coalición.

Por su parte, el martes, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, afirmó que históricamente la Mesa del Parlamento ha traducido la composición de la Cámara. Eso es cierto en la presidencia, no en la composición, porque en la Mesa de la legislatura que se cierra lo proporcional hubiera sido que la vicepresidencia primera fuera de EH Bildu y el PNV hizo que la tuviera el PSE. Ortuzar recordó dos excepciones, cuando en 1986 la presidencia le correspondió a Jesús Eguiguren, porque el PSE había ganado en escaños, y la segunda cuando ocupó el cargo Arantxa Quiroga, que fue fruto de la negociación en la que PP apoyó la investidura de Patxi López.

La Mesa del Parlamento se elige en el pleno inicial de constitución de la Cámara, Primero se vota la presidencia, poniendo un solo nombre en la papeleta. Luego, las dos vicepresidencias y después las dos secretarías. Cada parlamentario solo puede votar a una persona y el que más votos sume obtiene la vicepresidencia o secretaría primera, y la siguiente, la segunda.

De acuerdo a la distribución actual de escaños, lo proporcional sería que la presidencia se la lleve Bakartxo Tejeria. La vicepresidencia primera debería ser para EH Bildu y la vicepresidencia segunda para el PNV. La secretaría primera para EH Bildu y la secretaria segunda para el PSE. Esto permitiría que, por una parte, como pide Andueza, la mayoría del Gobierno se trasladara a la Mesa. Y al mismo tiempo, estarían reflejadas la mayoría soberanista y la mayoría de izquierdas.

Habrá que ver que ocurre, pero lo más probable es que el PNV premie de alguna manera al PSE y mirar si decide hacerlo rebajando sus puestos o quitándoselos a EH Bildu.

Algunos nombres que destacan en la Cámara

Al margen de las decisiones que puedan ir tomando tanto Imanol Pradales como Eneko Andueza para la constitución del nuevo Gobierno, un repaso a la constitución del Parlamento hace que sobresalgan algunos nombres propios.

Por ejemplo, la actual consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales en funciones, Nerea Melgosa, es la única miembro del Gobierno que el PNV ha mantenido en sus listas, por lo que cabe suponer que volverá al Ejecutivo y probablemente al mismo Departamento, donde lleva en realidad poco más de un año. Algo similar ocurre, por el lado del PSE, con Javier Hurtado, consejero de Turismo, Comercio y Consumo y vicelehendakari provisional, que ha entrado en las listas y ha salido elegido. Raro sería que se quedara como parlamentario raso.

Entre los parlamentarios aparece también Xabier Barandiaran, miembro del EBB y el «estratega» del partido que está dirigiendo todos los foros internos destinados a la innovación y adaptación a los cambios futuros. Tiene experiencia como jefe de Gabinete tanto dentro del Gobierno como, sobre todo, en la Diputación Foral de Gipuzkoa. Habrá que ver qué es lo que el PNV ha pensado para él. Es poco probable que sea solo «calentar» un escaño.

Barandiaran fue en la Diputación de Gipuzkoa la mano derecha interna de Markel Olano, otro de los nombres de peso que destaca en la bancada jeltzale. Puede ser que únicamente se pretenda ofrecer un tránsito más tranquilo hacia la jubilación.

Por su parte, entre los parlamentarios del PSE aparece Denis Itxaso, que no habrá dejado de ser delegado del Gobierno español para solamente ocupar uno de los escaños de su partido. Hay quien lo coloca como vicelehendakari.

El equipo que forme Pradales será su tarjeta de presentación

PNV y PSE escenificarán este lunes a la mañana el inicio de sus negociaciones para cerrar su pacto de gobierno, tanto en programa como cargos. 

Fuera de esas negociaciones queda el equipo del que Imanol Pradales se vaya a rodear en Lehendakaritza que, a su vez, dará una indicación de cuánto de continuismo y cuánto de renovación va a llevar a Ajuria Enea. Por ejemplo, habrá que ver qué pasa con el todavía mano derecha de Iñigo Urkullu. El secretario general de coordinación y comunicación social, Manu Castilla, lleva en la cúpula de Lehendakaritza desde que el 19 de diciembre de 2013. Lo nombró el actual lehendakari en funciones. No es extraño que este tipo de personas se conviertan en una especie de hilo conductor institucional. Su antecesor, Jesus Peña, empezó con José Antonio Ardanza, siguió con Juan José Ibarretxe y continuó con Iñigo Urkullu hasta que se jubiló. La actual directora de Gabinete de Urkullu es Miren Edurne Erezkano Bustinza, que fue secretaria de dirección del PNV entre 2002 y 2012. Esto supone que empezó en la última etapa de Xabier Arzalluz, siguió con Josu Jon Imaz y se mantuvo todo el mandato de Iñigo Urkullu, que se la llevó a Lehendakaritza, primero como jefa-secretaria del lehendakari y después, desde 2013 a 2023, como directora de secretaría y  relaciones institucionales.

A la espera de cuánto del actual equipo conserva Imanol Pradales, lo lógico es que se haga rodear de quienes han formado su círculo de confianza en la Diputación y en la campaña. Se habla de Mikel Iriondo, hombre ligado a las infraestructuras forales junto a él. También se apunta a Iván Jiménez, amigo desde la infancia y compañero de ikastola. Fue la mano derecha de Pradales cuando estuvo al frente de Promoción Económica. Quien también acompaña al futuro lehendakari desde los tiempos de la Diputación de Bizkaia y ha sido su responsable de  prensa durante toda la campaña es Aitziber Díez, que se da por hecho que estará también en Lehendakaritza. 

Vicelehendakaris

Si se cumple el esquema del actual Gobierno, habrá un vicelehendakari segundo del PSE, que lo elegirá este partido. Ahí, la decisión está en manos Eneko Andueza, aunque de momento se está mostrando reacio a dar su conocer cuál es su decisión. Hay quien ve que al secretario general del PSE le ha ido bien mantenerse fuera del Gobierno para poder criticar más libremente a su socio, y se apunta a que el puesto sea para Denis Itxaso, aunque quizá se le viera de nuevo como delegado de Madrid

En todo caso, lo importante es quién puede ser el vicelehendakari primero de Imanol Pradales.  

Departamentos determinantes

Lo más probable es que durante las negociaciones entre PNV y PSE a la hora de repartirse competencias del Gobierno se opte por desmontar algunos de los actuales Departamentos y recomponerlo para contentar todas las aspiraciones. Pero hay algunas áreas a las que habrá que prestar atención para ver cuáles pueden ser las intenciones del nuevo Ejecutivo.

Sanidad y Osakidetza han sido los protagonistas de la campaña. El PSE ha dado muestras de que aceptaría el reto de dirigirlas. Pero de inmediato saltaron las lecturas de que si el PNV las cede se interpretará como el reconocimiento de que ha gestionado mal la salud pública. Por otra parte, quizá pocos se acuerden, pero el PSE ya gestionó Sanidad y tuvo su propio escándalo por fraude en la OPE de 1990. De hecho, la comisión parlamentaria de investigación determinó en 1994 que hubo un fraude masivo para beneficiar a personas afines al PSOE y a UGT.

Educación es otra de las áreas que ya dirigió en su día el PSE. De hecho, la ley ahora superada provenía de aquellos años de Fernando Buesa. Si el PSE tiene intención de recuperarla y después de lo ocurrido durante la negociación de la actual Ley de Educación, que el PNV cediera esta cartera sería una señal muy negativa con respecto a EH Bildu. En la entrevista con NAIZ, Imanol Pradales afirmó  que esperaba que durante el desarrollo normativo de la ley se pudieran recuperar consensos con los de Pello Otxandiano, lo que resultaría imposible en ese caso.

La Ley de Transición Energética y Cambio Climático aprobada en febrero tiene una fuerte impronta de EH Bildu y el PSE no quería llevarla a solas con el PNV. Con la marcha de Arantxa Tapia pueda ser una de las aspiraciones del PSE junto a Vivienda y Transportes, Empleo y Trabajo, y Consumo y Turismo.

En una legislatura donde las transferencias van a tener tanto peso, lo lógico sería mantener el equipo que ha estado negociando con Madrid durante los pasados meses, aunque la titular de la cartera pueda ser sustituida por otra persona que dirija el departamento y mire a nuevas cotas de autogobierno. entrar en esos puestos.