Bayer Leverkusen y Olympiacos estarán, respectivamente, en las finales de la Europea League y de la Conference League, dirigidos ambos por dos técnicos vascos de moda no solo en sus respectivas competiciones domésticas, sino también en el viejo continente.
Xabi Alonso y José Luis Mendilibar mantienen así muy alto el pabellón de los entrenadores vascos, cuya cotización sigue al alza dirigiendo a importantes clubes europeos que ahora pelearán por un título internacional.
En el caso del de Tolosa, las opciones de conseguir un triplete histórico con su equipo siguen intactas. Ya celebró la consecución de la Bundesliga, el próximo día 25 disputará la final copera frente al Kaiserslautern y también se ha plantado en la final de la Europa League, tras apear a la Roma, no sin ciertos problemas.
Más por la eficacia que por el juego exhibido, ya que los teutones han tenido infinidad de ocasiones durante la primera parte como para dejar liquidada la eliminatoria, pero entre la falta de acierto, los postes y, sobre todo, las enormes intervenciones de Svilar, han acabado por complicarse la vida.
Así, la Roma, en una llegada sin excesivo peligro, ha provocado un penalti tras evitable agarrón de Tah a Azmoun, que ha transformado con solvencia Leandro Paredes (m.43) para meter a los italianos en la pelea tras el 0-2 de la ida.
Y el argentino, al cuarto de hora de la reanudación, ha igualado el cruce con otros once metros materializados después de unas manos antinaturales de un defensor local, que el VAR se encargado de avisar al trencilla.
Pese a estar contra las cuerdas, el Leverkusen ha seguido fiel a su estilo, eléctrico y preciso. Y, además, no ha faltado a su cita con la eficiencia en los tramos finales de los partidos.
El Leverkusen siempre aparece
En el 82, un corner botado por Grimaldo al que ha salido muy mal un Svilar que hasta ese momento lo había hecho a la perfección ha golpeado en la cara de un Mancini que estaba de estatua en el segundo palo y el cuero ha entrado en las redes.
Y el delirio en el estadio germano ha llegado a falta de treinta segundos para cumplirse los 97 minutos, con una diana de Stanisic, que no solo ha igualado el luminoso, sino encadenar 49 encuentros imbatido, superando un récord del Benfica de los años sesenta del siglo pasado.
El Leverkusen se medirá en la final de la Europa League con el Atalanta, que ha barrido del campo al Olympique de Marsella con un contundente 3-0, obra de Lookman, Ruggeri y Touré.
Más eficacia ha tenido el Olympiacos de Mendilibar, que ya para el minuto 11 ha anotado su quinto gol de la eliminatoria global por mediación de El Kaabi, frenando así el ímpetu con el que el Aston Villa de Unai Emery –la cruz de la jornada para el hondarribitarra– ha salido al césped del Georgios Karaiskakis.
Fortounis ha podido subir el 2-0 al electrónico en el 37, mientras que han sido los ingleses quienes ha podido igualar el encuentro en el descuento de la primera parte con un chut de Bailey al que ha respondido el vuelo de Tzolokis.
Y la institución futbolística griega dirigida por el técnico de Zaldibar ha acabado de encarrilar su rumbo a la final con el doblete de El Kaabi que, rozando el fuera de juego, ha aprovechado muy bien un saque de portería. El VAR ha necesitado varios minutos para chequear y legalizar una posición muy ajustada del delantero.
Mendilibar repetirá así final continental después de que la campaña pasada jugase ese último partido, pero de Europa League, con el Sevilla, título que acabó consiguiendo el míster vizcaino.