El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha anunciado este jueves el cierre de la sede de su oficina en Jerusalén Este después de que colonos israelíes prendieran fuego al perímetro de la misma. Permanecerá cerrada «hasta que se restablezca una seguridad adecuada».

This evening, Israeli residents set fire twice to the perimeter of the UNRWA Headquarters in occupied East Jerusalem.

This took place while UNRWA and other UN Agencies’ staff were on the compound.
While there were no casualties among our staff, the fire caused extensive damage… pic.twitter.com/ZqHFDNkiWC

— Philippe Lazzarini (@UNLazzarini) May 9, 2024

Lazzarini ha explicado a través de sus redes sociales que el ataque ha tenido lugar mientras que el personal de la UNRWA y otras agencias de la ONU estaban en el complejo, si bien no ha habido víctimas entre los trabajadores, pero sí se han registrado grandes daños en la zona exterior a causa del incendio.

«Nuestro director con la ayuda de otros miembros tuvieron que apagar el fuego ellos mismos, ya que los Bomberos y la Policía israelíes tardaron un poco en aparecer», ha relatado después de precisar que la oficina tiene en su terreno una gasolinera para la flota de automóviles de la agencia.

Además, ha denunciado que había «una multitud acompañada por hombres armados» afuera del complejo entonando cánticos instando a «quemar Naciones Unidas», y ha adjuntado un vídeo con imágenes extinguiendo el incendio en cuyo audio se escuchan las mencionadas proclamas.

«Se trata de un hecho escandaloso. Una vez más, las vidas del personas de la ONU corrieron un grave riesgo», ha denunciado Lazzarini. Además, ha hecho hincapié en que en los últimos meses «extremistas israelíes han estado organizando protestas frente al complejo de la UNRWA en Jerusalén, convocadas por un miembro electo del Ayuntamiento».

En este sentido, ha aseverado que el personal de la ONU ha sido objeto de acoso e intimidación de forma regular, el edificio ha sido «gravemente destrozado y dañado» y en varias ocasiones «los extremistas israelíes han amenazado» al personal con armas de fuego. «Esta semana, la protesta se volvió violenta cuando los manifestantes arrojaron piedras contra el personal y los edificio», ha explicado.

Lazzarini ha remarcado que «es responsabilidad del Estado de Israel, como potencia ocupante, garantizar que el personal y las instalaciones de las Naciones Unidas estén protegidos en todo momento», según establece el Derecho Internacional, y ha hecho un llamamiento «a todos aquellos que tienen influencia para que pongan fin a estos ataques y hagan rendir cuentas a los responsables».

«Los autores de estos ataques deben ser investigados y los responsables deben rendir cuentas. Todo lo que no sea eso marcará una nueva y peligrosa tendencia», ha concluido el jefe de la UNRWA.

«Crímenes sistemáticos»

El Gobierno palestino ha afirmado que el ataque «forma parte de los crímenes sistemáticos y generalizados de la ocupación» tanto con el pueblo palestino como con las agencias que trabajan en la zona.

«Estos ataques israelíes contra la UNRWA, su sede, instalaciones y personal deben cesar, y la comunidad internacional debe responsabilizar a Israel por la vida y seguridad de la organización y sus empleados, tomando las medidas necesarias para responsabilizarlo por la destrucción de sus instalaciones (...) y el asesinato de más de 188 empleados», ha aseverado en un comunicado.

En este sentido, la diplomacia palestina ha subrayado «que los ataques sistemáticos de las milicias colonialistas deben ser enfrentados con medidas estrictas por parte de los países e instituciones de la comunidad internacional», abogando por «colocar y mantener a los colonos en las listas internacionales de terrorismo junto al sistema de ocupación colonial, responsable de ellos».

La cartera ministerial ha aprovechado la ocasión para reafirmar su «apoyo absoluto» a la «labor vital de la UNRWA en todos los lugares en los que opera, especialmente en la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén», donde trabaja para proteger a los palestinos «de la inanición deliberada cometida por la ocupación».

Por su parte, el presidente de Consejo Nacional Palestino, el Parlamento palestino, Rauhi Fatú, ha aseverado que «lo sucedido fue instigado y patrocinado por el gobierno terrorista extremista y es una extensión de los crímenes y genocidios cometidos por la ocupación" con el objetivo de "reducir las fuentes de apoyo» a los civiles.

«Estos ataques a los empleados de la UNRWA entran dentro del plan de la guerra organizada que libra el gobierno de extrema derecha contra la UNRWA para poner fin a la cuestión de los refugiados palestinos y causar una crisis humanitaria», reza la nota publicada por la Cámara Baja en su perfil de la red social Facebook.

El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, también ha condenado el ataque y ha pedido a las autoridades israelíes que garanticen la seguridad del personal de la ONU y sus instalaciones. También ha exigido que procesen a los responsables del incendio.