La consejera de Salud en funciones del Gobierno de Lakua, Gotzone Sagardui, ha expresado su «preocupación» por el posible uso que se le esté dando al fentanilo recientemente sustraído, al parecer, en el Hospital de Urduliz, ya que se trata de una «sustancia de riesgo».
En una conferencia de prensa sobre una campaña antitabaco, Sagardui ha afirmado que este asunto está bajo investigación interna y también policial.
Según ha dicho, Osakidetza presentó una denuncia ante la Ertzaintza por posible hurto tras detectar el «descuadre» entre la cantidad de fentanilo que según el registro debía estar disponible en Urduliz y las existencias reales.
«La investigación aclarará lo ocurrido», ha indicado.
El fentanilo es una droga opiácea cien veces más potente que la morfina y 50 más que la heroína. Se utiliza principalmente para el tratamiento del dolor crónico y la inducción a la anestesia.
Su consumo sin control resulta muy adictivo y puede causar la muerte. Su uso en Estados Unidos se ha convertido en un problema de salud prioritario.
Según ha publicado ‘El Correo’, el posible robo en Urduliz podría alcanzar varias decenas de dosis.