La diputada foral de Euskara, Cultura y Deporte ha justificado el cambio en la dirección del Palacio Euskalduna, con el cese de Nerea Lupardo y nombramiento de Iñigo Iturrate, en los «nuevos retos» a los que se enfrenta la infraestructura en el ámbito de la programación y producciones propias después de que, con la pandemia de por medio, se haya saneado su delicada situación económica.
Para Leixuri Arrizabalaga, el perfil del veterano político de su partido es el adecuado, subrayando su «sensibilidad cultural» para afrontar esos nuevos objetivos «artísticos». «Tiene empatía y conocimiento para trabajar en estos campos», ha asegurado.
Es la respuesta de la también portavoz foral a la interpelación del juntero de EH Bildu Iker Casanova este miércoles en el pleno de control de las Juntas Generales de Bizkaia sobre cuáles son las razones del cambio en la dirección del Euskalduna y qué criterios han marcado la designación del dirigente del PNV.
Arrizabalaga ha llegado a decir que los soberanistas de izquierdas tienen unos criterios «antiguos» a la hora de analizar los currículums y ha vaticinado que «el tiempo nos dará la razón».
La diputada ha resaltado la «competencia personal» del elegido, no obviando su dilatada carrera política, pero remarcando ese supuesto perfil «artístico» que puede ayudar a avanzar en el campo de la programación del Euskalduna. Ante las críticas, Arrizabalaga ha pedido al primer partido de la oposición «una actitud constructiva».
«Iñigo Iturrate es la persona idónea para abordar y liderar la próxima etapa de este equipamiento, avanzar en la programación y producciones propias y dar una visión más artística a la gestión», ha defendido Arrizabalaga.
Críticas en las bases jeltzales
Lo cierto es que las críticas a la elección de Iturrate provienen también del PNV, como reflejan los mensajes que han circulado por las redes sociales.
Tras la comparecencia de la diputada foral de Euskara, Cultura y Deporte en la Cámara vizcaina, se han sucedido las manifestaciones en contra de la designación de Iturrate, a quien atribuyen «dos méritos», citando «ser amigo del Clan de Arratia y ser animador socio-cultural de acampada de gaztetxus».
Casanova, que ha reconocido que la legalidad permite que el Consejo de Administración adopte decisiones como la de designar a Iturrate para ese cargo, ha incidido en que su formación profesional y académica no es la adecuada. Ha repetido en varios ocasiones que el objetivo era la recolocación de un cargo político.
«Entendemos que una empresa foral es una empresa especializada que debe ofertar un servicio al conjunto de la ciudadanía y que la persona que accede a la empresa, independientemente de que sea nombrada por un partido u otro, debe cumplir unos requisitos de capacitación profesional para el ámbito específico en el que va a desarrollar su actividad», ha insistido.
No ha dudado el portavoz de EH Bildu que haya personas más cualificadas para abordar cambios en la programación y producciones propias del complejo cultural en el que la Diputación es el accionista mayoritario. «Llueve sobre mojado», ha enfatizado.
En este sentido, ha recordado el debate que en esa misma Cámara tuvieron la semana pasada sobre los procesos de contratación de personal en las empresas, fundaciones y sociedades dependientes de la Administración foral.
Un caso más
Además, ha citado los casos del exalcalde Iñaki Totorikaguena, que es desde marzo pasado director general de Biscaytik tras salir del Ayuntamiento de Iurreta por una condena por desviación de poder, o el de Alaitz Etxeandia, su antecesora en esa fundación desde 2015 después de dejar la Alcaldía de Lezama por una polémica gestión urbanística con terrenos familiares de por medio desde 2007.
«Creemos que la pauta de actuación llevada a cabo y lo que se comunica así a la sociedad es que la clase política no resuelve los problemas de la gente sino que cubre intereses partidistas», ha advertido Casanova.
EH Bildu ha demandado que se acabe con la práctica de designar cargos políticos al frente de empresas forales y se busquen criterios «más objetivos», relacionados con la capacidad profesional «para desarrollar esos puestos que son de importante servicio para la ciudadanía».