El nuevo “Security Operation Center” (SOC) de Ayesa, ubicado en la sede que la compañía andaluza tiene en Miramón, cuenta ya con más de 200 profesionales, que trabajan para más de 200 clientes en el mundo, y alcanza un volumen de negocio de 20 millones de euros.
La apertura de esta nueva infraestructura supondrá el cierre del anterior centro de ciberseguridad principal con el que contaba Ayesa en Mendaro, que ahora se amplía y dota de nuevas capacidades.
Desde el centro donostiarra se monitorizarán 365 días al año y 24 horas al día los sistemas y plantas de grandes clientes repartidos por distintos países.
El director de ciberseguridad de Ayesa, Álvaro Fraile, puso de relieve las inversiones realizadas en «tecnología de vanguardia como Inteligencia Artificial o Computación Cuántica, para capacitar a nuestro equipo y asegurarnos de que estemos preparados para enfrentar cualquier desafío que se presente».
Explicó que uno de los puntos fuertes de este centro es su capacidad de protección de entornos presentes en infraestructuras críticas de múltiples sectores e instalaciones: tratamiento de aguas, ferrocarril, control de tráfico, generación y distribución energética, farmacia, alimentación, plantas químicas, refinerías, aeropuertos y cárceles, entre otras muchas.
Al acto de inauguración acudieron el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, el vicelehendakari y consejero de Interior en funciones, Josu Erkoreka; la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente en funciones, Arantxa Tapia; la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno en funciones, Olatz Garamendi; o la diputada de Gobernanza, Irune Berasaluze, entre otros.
Casi 7.000 empresas de Gipuzkoa registraron algún incidente en 2023
Casi 7.000 empresas guipuzcoanas registraron algún tipo de incidente relacionado con la ciberseguridad durante 2023, unos datos que seguirán aumentando, según advierte el Centro de Ciberseguridad Industrial de Gipuzkoa, Ziur, que matiza no obstante que Gipuzkoa y sus empresas industriales muestran «un alto nivel de concienciación» en este ámbito.
La directora general de este centro de la Diputación Foral, María Penilla, explica que el pasado año casi el 60% de las ayudas públicas a la ciberseguridad fueron solicitadas por empresas industriales para acometer proyectos de adopción de buenas prácticas y para la ejecución de procesos de certificación.
Penilla señala que los ataques tienen «dos grandes vías» de entrada, la de las empresas con sistemas vulnerables y la de los usuarios, por lo que la directora de Ziur recomienda la implantación de planes internos de formación continuada de ciberseguridad «para ayudar a afrontar con éxito estas amenazas, que además afectan también a nivel personal».