La Bienal Internacional de Máquina Herramienta (BIEMH) que se celebra hasta el viernes en el Bilbao Exhibition Centre (BEC) da amparo a otros tres certámenes, uno de ellos WORKinn Talent Hub, que se define como «un punto de encuentro integral para conectar talento e industria». En él, empresas, centros de formación y organismos vinculados a las administraciones públicas tratan de orientar a las personas, principalmente jóvenes, en profundizar en el conocimiento y en una salida laboral, al tiempo que empresas del sector exponen sus necesidades de personal.

En un modesto espacio, ateniéndonos a la dimensión de la feria que reúne a lo último de la fabricación avanzada, WORKinn Talent Hub ofrece en un rincón del pabellón 1 una oportunidad de contacto con el mundo profesional, tanto a jóvenes en busca de su primer empleo, como a profesionales senior que deseen incorporarse al mercado laboral.

Muchas de esas personas se acercan, por ejemplo, al stand de Lanbide, donde personal técnico de orientación laboral les atienden, aunque también queda la opción de LanAPP, que on line permite dotarse de herramientas en la búsqueda activa de empleo. Además, en esta ocasión, ofrecen talleres dirigidos al sector industrial y los empleos emergentes.

En un sector aún tan masculinizado como el industrial se propone la incorporación de mujeres para romper moldes. «¿Eres mujer y te has planteado alguna vez trabajar como soldadora, conductora, electricista, gruista o cualquier otro sector en el que haya mujeres?», interpelan desde el Servicio Vasco de Empleo.

Dejar atrás los estereotipos

Se trata, aseguran, de dejar atrás muchos estereotipos y que la industria, con demanda de personal en diversos perfiles, sea una salida para por ejemplo mujeres de mediana edad que buscan reciclarse. Según datos del Eustat de 2022, las mujeres ocupan el 90% del sector de servicios, en torno al 8% en la industria y el 1,32% en la construcción.

Para avanzar, apuntan, es imprescindible la cualificación. En sectores como la metalurgia, automoción, energía y máquina herramienta se necesita incorporar personal pero para ello, insisten, es fundamental la formación. Por ejemplo, están los programas que concluyen con un contrato de seis meses en la empresa en la que ha emprendido su formación. Hasta octubre, añaden, está abierta una nueva convocatoria de esta iniciativa.

Es una vía distinta a la educación reglada, más flexible y que puede resultar más atractiva. El plan se denomina Morrokotudak y subvenciona la formación y contratación de hombres y mujeres desempleadas en ámbitos masculinizados y feminizados.

En este taller tampoco se pasa por alto la prevención de riesgos laborales «para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de incluir la seguridad y la salud como requisitos imprescindibles para poder considerar un trabajo como digno y que garantice el bienestar de las personas empleadas».

Ahí también está muy presente la perspectiva de género. «La salud de hombres y mujeres es diferente debido a razones biológicas, pero también sociales y, por tanto, hay que tener en cuenta la perspectiva de género para señalar las situaciones de desigualdad y discriminación en todos los ámbitos de la vida, incluida la prevención de riesgos laborales», exponen desde Osalan. El Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales estará presente miércoles y jueves en el foro de empleo que se celebrará en el marco del WORKinn Talent Hub.

La importancia de la formación

En ese «espacio de encuentro entre talento e industria» se encuentra IMH Campus de la Fabricación Avanzada y Digital de Elgoibar, que trata de orientar a las y los jóvenes en su formación, ya sea en FP o en grados universitarios muy ligados a la empresa a través de la enseñanza dual. Ofrecen la posibilidad del «salto» de la FP a la Universidad con un grado de Ingeniería en Innovación. Muchos de los jóvenes que les visitan han mantenido antes de acceder al recinto ferial una pequeña charla por parte de AFM Cluster, la asociación que agrupa a las firmas de la Máquina Herramienta.

«Hay más demanda de profesionales que oferta y, además, se va a dar un relevo generacional», señala Zigor Esnaola al referirse a la posibilidad de encontrar empleo. Expone la amplia gama de estudios que se imparten en un centro pionero con décadas de experiencia. Las salidas profesionales en más de 40 empresas son un buen banderín de enganche para muchos estudiantes.

Asimismo, tiene cada vez más importancia el reciclaje del personal en activo por los avances tecnológicos que se están produciendo. «La robótica ha modificado los procesos, por lo que es necesario que ese personal se recicle para que sepan cómo dirigir a esas máquinas», expone Esnaola.

En otro punto del área expositiva cercano están los centros de FP de la CAV, dispuestos a informar de su oferta, como Tknika, cuyo eje fundamental son la investigación y la innovación aplicada. A través del trabajo en red, y con la implicación del profesorado, desarrolla proyectos de innovación relacionados con los ámbitos tecnológicos, formativos y de gestión.

A su alrededor, pequeños stands de firmas como Ayesa, Ibarmia o Fagor Automation ofrecen información aunque será el miércoles al inicio del foro de empleo cuando compañías como Iberdrola, ABB, Sidenor, Danobat, Celsa o Renfe recogerán currículums a estudiantes en los últimos años de carrera y las firmas presentes expondrá sus procesos productivos y lo qué ofertan. En la propia web del certamen ya se recogen 355 ofertas de empleo de 35 firmas.

Un monoplaza para hacer equipo

A pocos metros, en el paso entre el pabellón 1 y 3, se encuentra el espacio de Formula Student Bizkaia, un proyecto universitario de la Escuela de Ingeniería de Bilbo de la UPV-EHU que reúne a 60 estudiantes, orientados por tres profesores, en la construcción de un monoplaza que luego compite con vehículos de similares características de otros centros.

No es fácil acceder a este equipo, lo que hace necesario que se lleve a cabo un proceso de selección entre futuros ingenieros industriales, de telecomunicaciones, electrónica, mecánica e informática. Las personas candidatas deben cursar al menos segundo curso.

Gracias a los convenios de colaboración que mantienen con alrededor de 80 empresas, muchos de esos jóvenes realizan su trabajo de fin de carrera o de máster en ellas. Es otro modo de acceder al mercado laboral para unos estudiantes apasionados con su proyecto.