
El periodista especializado Chema De Lucas hacía saltar la liebre del segundo fichaje, a falta de la rúbrica oficial, de Surne Bilbao Basket de cara a la campaña 2024/25: el ala-pívot polaco de 31 años y 2,05 metros de estatura Tomsz Gielo.
Se trata de un jugador con mucha experiencia en la Liga ACB, aunque en la presente campaña ha defendido las filas del Stal Ostrow Wielkopolski de su Polonia natal, donde ha promediado 12,4 puntos y 7,5 rebotes, luego de comenzar la temporada en Zaragoza, donde ha contado con pocos minutos y menor protagonismo.
Es un ala-pívot moderno, que combina bien la capacidad de abrir el campo con el tiro exterior y las penetraciones a las cercanías del aro. Un ala-pívot tan moderno como castigado por las lesiones, desgracias que han frenado muy mucho su carrera, aunque estos últimos meses en Polonia han podido ayudar a relanzarla.
Lo cierto es que tras pasar por varias de las canteras de su país –Szczecin, Zielona Gora y Torun–, Gielo completó su ciclo formativo en la NCAA, entre las universidades de Liberty y la prestigiosa de Ole Mis, antes de dar el salto a la Liga ACB con el Joventut de Badalona, su primera casa a nivel profesional. Dos años después firmaba por Tenerife, pero en la campaña 2018/19, se rompió el tendón rotuliano de su rodilla derecha, un parón muy duro del que le costó recuperar su mejor nivel, y más en el contexto de un equipo que dirige Txus Vidorreta, muy sujeto a los automatismos del juego y la sincronización de los movimientos.
Después de defender los colores de Moraban Andorra en la campaña 2020/21, Gielo empezó un periplo que lo llevó por Alemania (Wurzburg), Grecia (Peristeri) y Turquía (Merkezefendi Belediyesi) antes de recalar en Zaragoza a comienzos del curso y redirigir su carrera en su país, donde ha contado con minutos y cierta importancia.
De igual manera que la llegada de Harald Frey supondría el adiós de Alex Renfroe en el puesto de base, esta llegada de Gielo le cerraría la puerta en las narices a Denzel Andersson, toda vez que Thijs De Ridder es el otro jugador para al posición de «cuatro». Mientras, el club bilbaino confía en poder renovar al estonio Kristian Kullamae al tiempo que Rabaseda parece uno de los pocos supervivientes seguros de la «escabechina» en el puesto de alero.

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