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La ONU advierte a Biden de que el acceso a asilo es un derecho humano fundamental

La portavoz asociada del secretario general de la ONU, Florencia Soto Niño, ha recordado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que el acceso a asilo es un derecho humano fundamental. Washington pretender impedir que los migrantes soliciten asilo para facilitar las expulsiones.

Protesta contra las medidas de Biden en Washington.
Protesta contra las medidas de Biden en Washington. (Chip SOMODEVILLA | AFP)

La ONU ha recordado este martes que el acceso a asilo es un derecho humano fundamental. Ha respondido así a las medidas anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para impedir que todos aquellos migrantes que crucen la frontera sur de manera irregular puedan recibir asilo. Su objetivo es facilitar las expulsiones.

«Solo quiero recordarles que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y nuestra posición también es que en todas las situaciones reiteramos que la búsqueda de asilo es un derecho humano fundamental, y el acceso al asilo para aquellos que lo necesitan es primordial», ha manifestado la portavoz asociada del secretario general de la ONU, Florencia Soto Niño, durante una rueda de prensa.

Asimismo, ha recordado que cualquier persona que afirme tener una «temor fundado a ser perseguida en su país de origen» debe tener acceso seguro a otro territorio para que se evalúe su situación.

Las medidas anunciadas por el Ejecutivo de Biden abre la puerta a deportar a personas migrantes cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias. En abril se ha registrado cerca de 4.000 arrestos cada día.

Según Washington Los protocolos volverían a relajarse una vez se baje a las 1.500 detenciones durante 14 días, extremo que no se ha registrado desde julio de 2020, en época de pandemia.

Se trata de una de las acciones más duras de la Administración Biden en relación a la frontera sur, uno de los temas clave de la carrera presidencial de 2024 y que para muchos supone uno de los principales quebraderos de cabeza del jefe de la Casa Blanca, mientras que Trump se siente muy cómodo con la retórica antiinmigración.