El sindicato ELA se ha movilizado este lunes ante la sede de Fremap en Bilbo para denunciar el «trato vejatorio» que la mutua ha dispensado a Mohammed Hatit, un trabajador de 33 años que sufrió un grave accidente mientras trabajaba en unas obras en Getxo, en 2022. Por ello, Hatit sigue postrado en una silla de ruedas, a pesar de que Fremap calificó el accidente como «leve».

«En 2022 me aplastó un contenedor, un accidente muy grave. Después del accidente, vino la Ertzaintza y la ambulancia. La mutua no quería ayudarme. Estuve ingresado en Intermutual ocho meses y quince días. Me trataron mal, hasta me llamó la Policía para sacarme de ahí. La mutua me dio el alta para volver al trabajo en menos de un año. El médico de la mutua me dijo que ellos no me podían ayudar», ha explicado el propio afectado, Mohammed Hatit.

Por su parte, Madija Hatit, hermana del afectado, ha detallado que lo operaron de «la pelvis y los nervios». Después de la intervención y una vez trasladado a Intermutual, «lo trataron solo del problema en la pelvis», sin prestar atención a la afectación del sistema nervioso. «Trataron a mi hermano muy mal, es puro racismo», ha criticado sobre la salida de Hatit del hospital acompañado por la Ertzaintza.

Desde ELA han denunciado que el trato recibido por Hatit estos dos años por parte de Fremap ha sido «deplorable y discriminatorio». El trabajador permaneció casi un año ingresado en el hospital, pero antes de cumplir los 365 días de baja se le impuso el alta médica desde la mutua, llegando al punto de llamar a la Ertzaintza para efectuar su salida de la Intermutual.

Sobre el accidente, Fremap lo calificó como «leve», a pesar de que ELA tiene constancia de que Hatit «tiene afectado el sistema nervioso», algo que la mutua «ha negado en todo momento» contraviniendo los informes médicos que constatan dichas dolencias. Por el momento, han conseguido que se haya aceptado una discapacidad del 40% para el trabajador.

Según ha informado la responsable de Acción Social de ELA, Leire Gallego, el sindicato ha solicitado a la comisión de prestaciones especiales de Fremap una serie de reclamaciones, tales como «un tratamiento especializado para Mohammed, consistente en un servicio de rehabilitación, asistencia al domicilio, asistencia psicológica y una ayuda para el alquiler de una vivienda adaptada a su nueva situación». De momento, la petición de ELA no ha recibido respuesta por parte de la mutua.

Por su parte, la responsable de Salud Laboral de ELA, Leire Heredia, ha anunciado que el próximo paso será iniciar de nuevo las conversaciones con Fremap a través de los «cauces oficiales» para solicitar los requerimientos en la comisión de prestaciones especiales, tal como les han pedido desde la mutua. Una petición que, según Heredia, ya se ha realizado dos veces, una primera de manera oral y otra de forma escrita.

«La cuestión aquí es que se trata de una discriminación clarísima hacia las peticiones de un afiliado de Fremap, solo porque es extranjero. Durante el tiempo que ha estado atendido por Fremap no hemos visto más que una serie de actuaciones denigrantes hacia una persona que, si fuera de otro país, no se producirían», ha denunciado la responsable de Salud Laboral.