La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha documentado 480 ataques contra centros médicos en Cisjordania desde el inicio de los ataques contra Gaza el pasado 7 de octubre, que han dejado al menos 16 muertos y 95 heridos; una violencia que se suma a la falta de financiación sanitaria del territorio por la apropiación de los fondos destinados a tal efecto por parte de las autoridades israelíes, según esta agencia de la ONU.
La OMS, en su último balance de la situación en Cisjordania, indica que el repunte de la violencia en la zona, así como en Jerusalén Este, ha causado la muerte de 521 palestinos, entre ellos 126 niños, entre el 7 de octubre y el 10 de junio. Además, otras 5.200 personas han resultado heridas, de ellas 800 niños, por la combinación de las operaciones militares israelíes y la violencia ejercida por los colonos contra las poblaciones palestinas.
Los ataques contra los centros sanitarios han causado daños en 54 de estas instalaciones, así como en 20 clínicas móviles y 319 ambulancias. La mayor parte de ellos, un 59%, han tenido lugar en las ciudades de Tulkarem, Yenín y Nablús.
Restricciones de movimientos
La OMS denuncia graves restricciones de movimiento por cierres de puestos de control, obstrucciones arbitrarias, detenciones de trabajadores sanitarios y un aumento generalizado de la inseguridad.
Además, la agencia indica que, entre octubre de 2023 y mayo de 2024, «han sido denegadas o siguen pendientes» el 44% de las 28.292 solicitudes de pacientes para buscar atención médica fuera de Cisjordania, en Jerusalén Este o en centros de salud israelíes.
Además, la OMS recuerda que «la larga crisis fiscal que enfrenta la Autoridad Palestina (AP) está impactando aún más al sistema de salud y se ha visto empeorada por la retención, por parte de Israel, de los ingresos fiscales destinados al territorio palestino ocupado desde el 7 de octubre».
Los trabajadores de la salud llevan casi un año recibiendo solo la mitad de su salario y el 45% de los medicamentos esenciales están agotados. En la mayoría de las zonas de Cisjordania, las clínicas de atención primaria y las clínicas especializadas para pacientes ambulatorios funcionan ahora dos días a la semana, y los hospitales funcionan a aproximadamente al 70% de su capacidad.