El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el proyecto de Ley orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres, más conocida como Ley de Paridad. En principio, la norma iba a a obligar a que ningún sexo tuviera un peso inferior al 40% en direcciones de empresas, gobiernos, candidaturas electorales u órganos como el Tribunal Constitucional o el Tribunal de Cuentas, pero una enmienda acordada entre el PSOE y Podemos permitirá que en el caso de las mujeres sí puedan alcanzar, con la debida justificación, hasta el 100% de presencia.
La norma ha contado con el apoyo de todos los grupos parlamentarios menos PP y Vox, que han votado en contra, para un total de 177 votos favorables, uno por encima de lo necesario. El texto será remitido ahora al Senado para continuar su tramitación.
La ministra española de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido que «esta es una de las leyes que lo que tratan es de limpiar ese fango en el suelo, esa suciedad que todavía impide que muchas mujeres sean libres y avancen». La diputada del PSOE Andrea Fernández ha destacado que la ley va «mucho más allá» de la directiva europea.
Belarra: «Tenía un error de nacimiento»
Ione Belarra (Podemos), ha remarcado que el texto original «tenía un error de bulto, un error de nacimiento, incluía una cuota de hombres. Hoy, con los votos imprescindibles de Podemos, hemos logrado romper esa cuota de hombres, que era un problema estratégico», ha expuesto en referencia a la enmienda introducida.
La nueva disposición adicional establece concretamente que «podrá no aplicarse el criterio de representación paritaria y presencia equilibrada entre mujeres y hombres, en consonancia con el principio de acción positiva, cuando exista una representación de mujeres superior al 60% que, en todo caso, deberá justificarse».
Jaime de los Santos, del PP, ha acusado al PSOE de «borrar el espíritu» de la ley, «al vender la paridad real por un puñado de votos, exactamente cuatro, los de Podemos, que han decidido que sólo se respete el límite de género infrarrepresentado, o sea ese 40%, cuando estemos hablando de mujeres».