Los trabajadores y trabajadoras de Cementos Rezola se han concentrado ante un hotel donostiarra poco antes de la reunión que el comité de empresa mantiene este martes con la dirección de la empresa Heidelberg Materials.

Las representante de LAB Uxua Lasa y de ELA Esther Arruti han dado cuenta a los medios de la postura del comité, que mantiene su rechazo total al planteamiento de la compañía, a la que exige que retire los 56 despidos y analice otras posibilidades para llevar a cabo el «proceso de descarbonización» sin destruir empleo.

Tras anunciar el pasado 10 de junio la paralización de la producción de clínker dentro de un proceso de descarbonización de la fabricación de cemento, la dirección de la planta de Añorga notificó ocho días después que el ERE derivado de dicha paralización afectará a 56 trabajadores, lo que supone la mitad de la plantilla.

Heidelberg Materials informó de que había diseñado una «alternativa laboral a todas las personas afectadas» y había ofrecido 15 prejubilaciones, 30 recolocaciones internas (en otras plantas del grupo) y 11 recolocaciones externas.

Según los sindicatos, la empresa alega que va a poner en marcha un proceso para cambiar el producto que venderá en el futuro y que, una vez adecuada la planta guipuzcoana, creará nuevos puestos de trabajo.

«Lo interesante sería formar a los trabajadores actuales para que sean ellos los que sigan en esos puestos», defienden los sindicatos, que se oponen también a la oferta de movilidad hecha pública por la compañía que, según han detallado, incluye 15 recolocaciones en Arrigorriaga (Bizkaia) y otras 15 en plantas europeas de Reino Unido, Holanda, Alemania o Italia.

Han explicado que el plan de la empresa para la planta de Añorga implica que solo quedarían 35 personas en el área de producción con lo que, a su juicio, «las garantías de futuro son más que dudosas».

Han advertido de que los trabajadores lucharán para evitar el ERE y seguirán con la huelga indefinida que comenzó el pasado viernes y que mantiene un «seguimiento del 100%».

Una vez finalizado el periodo de consultas, el 18 de julio, estaría abierta la vía jurídica para intentar impugnar el ERE y que lo declaren nulo con el fin de evitar los despidos que serían efectivos el 31 de julio, han indicado las representantes sindicales, que han desvelado que recurrirán a esta vía si no se producen avances en las negociaciones.