Maite Ubiria
Aktualitateko erredaktorea, Ipar Euskal Herrian espezializatua / Redactora de actualidad, especializada en Ipar Euskal Herria

Réplicas hexagonales frente a amplias alianzas de territorio

Los actores políticos han debido arreglar cuentas en apenas dos días. Oficializadas las candidaturas, en dos de los tres distritos en que votan los vascos, habrá duelos a tres bandas. Candidatos y presidente de EAJ-PNB votarán por la alianza que incluye a EH Bai.

Con los tres candidatos, a un lado, y el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, al otro, Peio Etxeleku habla en un mitin en Uztaritze.
Con los tres candidatos, a un lado, y el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, al otro, Peio Etxeleku habla en un mitin en Uztaritze. (Guillaume FAUVEAU)

Los actores políticos han contado con apenas 48 horas para dialogar, transaccionar y aclarar ante los votantes sus intenciones de cara a la segunda vuelta. Así las cosas, registradas las candidaturas en la Prefectura de Pau, ya se puede remarcar un elemento diferenciador frente a anteriores contiendas.

Si, por no mirar más lejos, en 2012, 2017 y 2022 los tres diputados que manda Euskal Herria a la Cámara Baja francesa se eligieron en base a duelos entre dos candidatos en la segunda vuelta, este domingo habrá triangulares en dos de las tres circunscripciones vascas.

Concretamente, en la cuarta circunscripción, la vasco-bearnesa, se disputarán el escaño, el diputado socialista y aspirante a la reelección, Iñaki Echaniz, la candidata de Rassemblement (RN), Sylviane Lopez, y el «tercer hombre», el fundador del movimiento Résistons!, Jean Lassalle.

Gusta decir Lassalle que «la cuarta» vota «contra quien manda en París» y, de entrada, él ha hecho oídos sordos a la consigna del llamado «campo republicano» de poner barrera a la ultraderecha. Podría haberse desistido, si no por convicciones, por números.

Tras veinte años de andanza institucional, Lassalle perdió su escaño en 2022, cuando por enfermedad no pudo presentarse. Colocó a su hermano como candidato de sustitución. La jugada no salió.

El domingo recabó 10.434 votos en ese distrito electoral mixtos, quedando ocho puntos por detrás de la segunda candidata más votada, la ultraderechista Sylviane Lopez. El aspirante que consiguió más apoyos fue el bearnés Echanizque le sacó 7.000 votos a la contrincante ultraderechista y 11.000 al conservador Lassalle.

El aspirante de Les Républicains (LR), Beñat Cachenaut, apeado en primera ronda, se ha posicionado a favor de Lassalle cara a la segunda. Obtuvo más de 8.000 votos, una reserva nada desdeñable.

Aunque las segundas vueltas, y más con tres candidatos, las carga el diablo, la liza en la cuarta circunscripción es favorable para el diputado saliente, que sumaba ayer un nuevo apoyo, el de la aspirante jeltzale en su circunscripción, Gracianne Bec Mirande (1.128 votos en la primera vuelta electoral).

Tras retirarse la aspirante macronista a la reelección, la centrista Florence Lasserre, también en «la quinta» el horizonte se antoja más despejado para Colette Capdevielle.

Bien es cierto que la diputada saliente, que recabó más de 18.000 votos, abandonó la liza sin poner explícitamente nombre y apellido a su voto para la segunda vuelta.

La abogada y exdiputada baionarra y candidata del Nuevo Frente Popular se hizo, en la primera votación, con 22.643 sufragios, frente al marsellés Serge Rosso (RN), que acaparó 19.307. A destacar que, mientras en el debate en la cuarta circunscripción acudieron al plató de France 3 los tres candidatos de «la cuarta», en el cara a cara planteado por la emisora de France Bleu Pays Basque el aspirante ultraderechista dejó la silla vacía.

Capdevielle disertó sobre las propuestas de la versión vasca del Nuevo Frente Popular, de la problemática de la vivienda al euskara, reivindicó las políticas territoriales y se zafó de algunos simplismos que han marcado la campaña hexagonal al aclarar que «el segundo de mi candidatura no es Jean-Luc Mélenchon sino el alcalde abertzale de Hiriburu, Alian Iriart».

Una aclaración, sin duda, del gusto del jeltzale Jean-Marie Erramuzpe, quien en la rueda de prensa de los tres candidatos de su partido para marcar posición cara a la liza del domingo, aclaró que para él «es impensable apoyar los comportamientos y mensajes, aún las ideas defendidas por La France Insoumise sobre nuestras lenguas, el euskara y el gascón». El candidato del PNB, que sumó 1.414 sufragios el 30 de junio, votará por la plancha Capdevielle-Iriart.

La liza más reñida se prevé en la sexta circunscripción, donde Peio Dufau (EH Bai-NFP) ganó un buen caudal de votos (21.649), pero sin marcar distancias definitivas con el segundo clasificado, el centrista Christian Devèze (19.803 votos), con el que unirá fuerzas Les Républicains (LR).

Dufau apela a la movilización, ante el riesgo que implica que el candidato de RN, Victor Lestécouères (18.609 votos) dispute la segunda vuelta. Podrá contar con el apoyo del aspirante jeltzale en su circunscripción, Jean Tellechea, y del presidente del Ipar Buru Batzar (IBB), Peio Etxeleku.

 

Las piezas sobre el tablero, la partida incierta

Las piezas están sobre el tablero, pero el resultado de la partida es incierto. El Estado francés encara la recta final de las elecciones legislativas tras un cierre del registro de candidaturas para la segunda vuelta que ha confirmado el surgimiento de un frágil frente republicano para zancadillear a la extrema derecha.

Dos transeúntes pasan ante una pared con propaganda del Nuevo Frente Popular, en París. (Emmanuel DUNAND | AFP)

Según el recuento final de la agencia AFP, 214 candidatos han dejado la carrera, para hacer barrera a la ultraderecha. Así las cosas, frente a la previsión de 311 triangulares que dibujaron los resultados de la primera vuelta, el 30 de junio, finalmente, este domingo, solo un centenar de escaños se decidirán en duelos entre tres o más candidatos.

Los partidos de izquierda, de forma generalizada, y el centroderecha, con más reticencias, han cabalgado sobre sus contradicciones para hacer frente desde la unidad a la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen.

Si, pese a ese dique de contención, las cuentas le dan a RN, Jordan Bardella, de 28 años, formará el primer gobierno de extrema derecha en el Estado francés desde la Segunda Guerra Mundial. Queda por saber cómo responderá Emmanuel Macron a ese indicio mayor de su derrota política.

El líder liberal ha pedido, por ahora, mesura a Marine Le Pen, al tiempo que ha alertado ante eventuales «bloqueos administrativos», posicionándose así en contra de ciertos movimientos, de huelgas a acciones de desobediencia, a los que han apuntado algunos sectores caso de victoria de RN.

Macron reunió ayer a su Consejo de Ministros. Advirtió en la reunión sobre un resultado diferente. Aclaró que aplicar la barrera anti-RN «no supone gobernar mañana con la France Insoumise (LFI)». La filtración traslada otra señal preocupante de la pérdida de brújula que afecta al macronismo, tras un adelanto electoral que puede abocar a la ingobernabilidad al país anfitrión de los Juegos Olímpicos.