La Convención Nacional Republicana en Milwaukee, en la que el exmandatario Donald Trump fue confirmado el lunes oficialmente como el candidato republicano a la Presidencia de EEUU, se debate tras el atentado del pasado sábado entre quienes llaman a la calma y a relajar la tensión entre republicanos y demócratas, a la que el propio Joe Biden apeló, y quienes apelan a la lucha repitiendo el grito de «fight», que Trump lanzó puño en alto tras ser herido en la oreja.
Trump apareció sorpresivamente el lunes con gesto compungido y emocionado, pero no se espera su discurso hasta mañana, cuando acepte la nominación. Su tono será clave para saber el rumbo que tomará el partido y el resto de la campaña hasta las elecciones del 5 de noviembre.
Los delegados republicanos se debaten entre quienes apuestan por el diálogo y confían en que el partido «liderará» el camino hacia la calma; quienes abogan por luchar «de forma pasiva» y sin violencia; y quienes sostienen que «es tiempo de pelear» y «darle fuego a todo».
En el momento en el que el joven de 20 años Thomas Matthew Crooks le disparó, por motivos aún desconocidos, Trump ya tenía el viento a favor, pero el atentado unió más al Partido Republicano, que el expresidente controla totalmente, y le sitúa más cerca de volver a la Casa Blanca.
Desde el sábado, el presidente Biden ha multiplicado los llamamientos a la unidad y a rebajar la crispación, pero el intento de magnicidio ha puesto patas arriba su campaña, que se había centrado en atacar a su rival republicano tras semanas de agitación en el Partido Demócrata en torno a su edad y a su salud.
Biden reconoció en una entrevista a la NBC su «error» por haber pedido días antes poner a Trump «en la diana» cuando quería decir «poner el foco sobre él». Y aprovechó para defender su candidatura pese a las peticiones de renuncia. «Estoy viejo -dijo-, pero solo tres años más viejo que Trump. Y mi agudeza mental es condenadamente buena».
Algunos analistas opinan que «difícilmente podría haber un momento peor para que Biden se viera obligado a rediseñar su estrategia contra Trump» y creen que el atentado podría ayudarle en su lucha por su supervivencia política.
«Cambia los cálculos para aquellos que piden que Biden se retire», explica a AFP Peter Loge, politólogo de la Universidad George Washington. «Le hace ganar tiempo», asegura.
Algunos demócratas ven «antipatriótico y sin principios» plantear ahora el tema. Y los mensajes de unidad lanzados por Biden son también una señal para los demócratas de que deben apoyarle como líder en un momentode crisis.