La moto eléctrica no termina de arrancar

Las ventas de motos eléctricas han vuelto a caer en el primer semestre del año en el mercado español, con bajadas que alcanzan el 45%. Un panorama preocupante, que contrasta con el aumento de las ventas de motos de gasolina, lo que evidencia que algo no se está haciendo bien.

 

La moto eléctrica no termina de arrancar. Pese a tratarse del tipo de vehículo más apropiado para su uso por ciudad, gracias a su autonomía adaptada a los trayectos urbanos, las cifras de matriculaciones vuelven a ser muy negativas.

Tras la caída registrada durante 2023, los primeros seis meses de 2024 vuelven a arrojar resultados negativos. Según los datos publicados por la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor), las ventas de ciclomotores, escúter y motocicletas eléctricas cerraron el primer semestre de 2024 en el mercado español con un descenso del 45%, al pasar de 6.509 unidades en el mismo periodo de 2023 a solo 3.577.

En cuanto a canales de venta, el particular es el que menor caída sufrió, con un descenso del 19,5% (2.122 unidades), seguido por el canal empresa, que cayó un 60,7% (1.277 unidades) y finalmente el de alquiler, que descendió un 71,8% (172 unidades).

Lo preocupante es que este dato contrasta con las cifras de ventas de motos y vehículos ligeros en general, que en el mismo periodo de tiempo crecieron un 3%, con 117.760 matriculaciones (principalmente de entre 125 y 750 c.c. de cilindrada), lo que muestra que el interés ciudadano por la moto sigue creciendo.

Como consecuencia de ello, las ciudades siguen atestadas de ciclomotores y escúter de gasolina que, además de provocar una importante contaminación ambiental, son responsables también de los elevados niveles de ruido que sufre la ciudadanía.

Así pues, la pregunta que cabe hacerse es: ¿Por qué no termina de arrancar definitivamente la moto eléctrica? Todo parece indicar que son dos las razones que lo impiden: la escasa infraestructura de recarga específica para moto y su exclusión de los planes de ayuda públicos.

Según indican fuentes de Anesdor, «es evidente que la moto eléctrica cuenta con barreras que impiden que el ciudadano se decida por su adquisición. Por un lado, la escasa infraestructura de recarga específica para moto desplegada hasta el momento, insuficiente no sólo en áreas interurbanas, también en las ciudades».

Y por otro lado, también se apunta a los planes de incentivos para adquirir vehículos eléctricos de dos ruedas como una barrera para el usuario, ya que, según la asociación, continúan sin suponer una verdadera ayuda a la hora de adquirir una moto eléctrica. «La última actualización del Moves no aporta ninguna mejora respecto a la burocracia que conlleva solicitar estas ayudas y continúa sin incorporar el ciclomotor eléctrico», indica Anesdor.

En este sentido, el secretario general de la asociación, José María Riaño, considera que es necesario que se reformulen estos planes de incentivos, de manera que resulten atractivos para los ciudadanos.

POLÉMICAS DECLARACIONES

Y en medio de esta complicada situación, no han ayudado demasiado las polémicas declaraciones del secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández, quien puso en duda la calidad de las motos eléctricas. El alto cargo del Ministerio de Transportes hizo estas declaraciones el pasado mes de junio en la presentación del Informe del Sector de la Bicicleta 2024 donde, tras señalar que hoy día una bicicleta eléctrica cuesta lo mismo que una moto eléctrica, se mostró partidario de ayudar a que la opción de compra sea la bicicleta, ya que de lo contrario «lo que nos vamos a encontrar son motos eléctricas de baja calidad».

Estas palabras no han gustado a los responsables de Anesdor que, en un comunicado, piden «una rectificación pública en la que se ponga en valor el esfuerzo que el sector de la moto y el vehículo ligero está haciendo a favor de la movilidad sostenible de nuestro país».

«No se trata de comparar unos modos de transporte con otros, sino de ofrecer al ciudadano las mejores opciones de movilidad sostenible en función de cada desplazamiento», sentencian.