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Pedro Sánchez tendrá que declarar en Moncloa como testigo y la Fiscalía pide estar presente

La Fiscalía ha indicado al juez Juan Carlos Peinado, que investiga a Begoña Gómez, que quiere estar presente en la declaración como testigo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, prevista para el próximo martes en su despacho en Moncloa.

Extremistas montando guardia en el juzgado durante la declaración de Gómez.
Extremistas montando guardia en el juzgado durante la declaración de Gómez. (Fernando SÁNCHEZ | Europa PRESS)

En un escrito remitido al juez, la Fiscalía pide que le aclare la providencia en la que acordó esta citación y en la que hace referencia a que a Moncloa se trasladará una comisión judicial, ya que quiere estar también presente.

El representante del Ministerio Público se ha dirigido con esta intención a Peinado después de que el pasado jueves Sánchez le enviase una carta al magistrado en la que manifestaba su disposición a declarar como testigo, si bien indicaba que, dada su condición de jefe del Ejecutivo, esa declaración debía prestarse por escrito. Un argumento, finalmente, rechazado por el instructor.

Peinado no ha atendido esta petición con un escrito en el que expone que ha citado a Sánchez a declarar como testigo en calidad de esposo de la investigada, no por hechos que haya conocido por razón de su cargo.

No obstante, este juez precisa que si cree que puede colaborar «eficazmente» con la Justicia trasladando «hechos relevantes de los que ha tenido conocimiento por razón de su cargo» de presidente del Gobierno, puede comunicárselo en la declaración del martes para que, entonces sí, preste una nueva declaración por escrito.

Petición para que la Audiencia pare a Peinado

En paralelo, la defensa de la mujer de Sánchez urge a la Audiencia Provincial a valorar cuanto antes su petición sobre el archivo de la causa, y a no apurar el plazo hasta el 30 de septiembre, por el daño que está generando la instrucción del Peinado sobre su defendida.

El tono de este escrito es duro contra el instructor, a quien Camacho acusa de llevar una «errática deriva procesal y material». Considera que el proceso a devendido en una «endiablada investigación vulneradora de los más esenciales principios del derecho de defensa».