La liberación de dos personas de nacionalidad rusa encarceladas en Eslovenia y la excarcelación del reportero estadounidense Evan Gershkovich por parte de Moscú se han encadenado en las últimas horas, apuntalando rumores que apuntan a un acuerdo muy amplio en este sentido, en el que participarían Rusia y diversos Estados occidentales.
El caso de Gershkovich, que ha publicado habitualmente en ‘The Wall Street Journal’, era especialmente conocido por su eco en Estados Unidos. Fue detenido en Rusia hace año y medio y posteriormente condenado a 16 años bajo la acusación de espionaje. Junto a él ha sido excarcelado un exmarine llamado Paul Whelan, también preso en Rusia hasta la fecha.
Antes de ello, el miércoles ha trascendido que la Justicia eslovena ha condenado a un año y siete meses de prisión, así como a la expulsión del país, a dos personas acusadas de ser espías rusos. La emisora eslovena N1 lo situó como parte de una especie de «intercambio de prisioneros» entre Moscú y otros países como Alemania y Bielorrusia.
Se trataba de Artem Viktorovic Dulcev y Ana Valerevna Dulceva, quienes se declararon culpables de los cargos de espionaje y falsificación de documentos en una audiencia secreta en el Tribunal del Distrito de Liubliana a cambio de su excarcelación.
Antes de conocerse la noticia de la liberación de Gershkovich, el Kremlin ha mantenido un riguroso silencio sobre estos crecientes rumores. «Sigo sin tener ningún comentario que hacer sobre este asunto», ha dicho este jueves Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa diaria.
Algunos medios rusos especulan con la posibilidad de que el presunto acuerdo alcance a decenas de personas. Medios estadounidenses también empiezan a alentar esta tesis.
Como indicio, la agencia oficial RIA Nóvosti ha indicado que un avión especial An-148, que fue utilizado para el intercambio en diciembre de 2022 del traficante de armas ruso Viktor But por la baloncestista estadounidense Brittney Griner y en abril de ese año para el canje del piloto Konstantín Yaróshenko por el exmarine Trevor Reed, habría aterrizado este jueves en el enclave báltico de Kaliningrado y despegado poco después con destino desconocido.