Un joven islamista de 19 años que ha sido detenido en Ternitz, en Baja Austria, ha afirmado en los interrogatorios policiales que pretendía inmolarse en un concierto de la cantante estadounidense Taylor Swift. Afirman que se había radicalizado en Internet y había llegado incluso a jurar lealtad al grupo terrorista Estado Islámico.

Durante su interrogatorio, el joven habría admitido que su intención era hacer uso de bombas y «objetos punzantes» para matar a los asistentes a uno de los conciertos, «ya fuera hoy o mañana», tal y como ha explicado el director Inteligencia y seguridad estatal del Ministerio del Interior austriaco, Omar Haijawi-Pirchner.

Aunque no tenía entrada para ninguno de los conciertos, el sospechoso tenía en mente inmolarse junto al estadio Erns Happel de Viena. Sin embargo, el joven ya se encontraba en el radar de la Policía por su presunta radicalización.

La situación ha llevado a cancelar los tres conciertos -todos ellos enmarcados en el Eras Tour- previstos para el jueves, viernes y sábado de esta semana en la capital del país por motivos de seguridad. La decisión ha sido tomada por la propia organización y no por la Policía austriaca, según ha explicado Haijawi-Pirchner, que ha calificado la decisión como «comprensible» dadas las circunstancias.

El canciller del país, Karl Nehammer, ha asegurado que se ha logrado «evitar una tragedia». Añade que «vivimos en una época en la que se utilizan medios violentos para atacar nuestro modo de vida occidental. El terrorismo islamista amenaza la seguridad y la libertad en muchos países occidentales. Precisamente por eso no renunciaremos a nuestros valores como la libertad y la democracia, sino que los defenderemos aún con más vehemencia. Estos valores son la base de nuestra sociedad y nos hacen resilientes contra el extremismo y el terrorismo. Es importante permanecer alerta, permanecer unidos y tomar medidas decisivas contra el islamismo».

Jóvenes vizcainas

Una docena de jóvenes vizcaínas de entre 19 y 21 años, todas ellas fans de Taylor Swift, conocidas como swifties, que contaban con entradas para los conciertos que la artista norteamericana iba a ofrecer esta semana en Viena, se han visto obligadas a adoptar medidas de autoprotección y evitar zonas concurridas de la capital austriaca, después de que el Gobierno de ese país confirmara un plan de ataque yihadista.

En declaraciones a Europa Press, Naroa Castillo, una de las jóvenes vizcaínas afectadas por la suspensión de los conciertos, ha narrado que durante la jornada de ayer acudieron en bicicleta al centro de la ciudad de Viena, que estaba tomada por una gran cantidad de coches de Policía, hecho al que no dieron importancia.

Ya por la noche, estando en el Prater, un parque de atracciones de Viena, recibieron un tuit en el que les informaban de que habían arrestado a dos presuntos terroristas por un intento de atentado en un concierto de Taylor Swift, por lo que accedieron a la página del equipo de la artista, que anunciaba la cancelación de las actuaciones.

Entonces buscaron información en redes sociales, sobre todo de la Embajada española en Austria, a través de la cual confirmaron la detención de dos sospechosos de planear un atentado terrorista, instaba a extremar las precauciones y a seguir las recomendaciones de las autoridades locales, como evitar las aglomeraciones.

«Acabamos de ver que hemos salido del estado de alarma que había en el país, lo hemos leído en algún periódico austriaco, porque estamos traduciendo las informaciones para ver qué es lo que se dice en Austria», ha indicado Castillo.

Las jóvenes vizcaínas tenían entradas compradas desde julio de 2023 para el concierto de hoy, que tenía previsto abrir sus puertas a las cuatro de la tarde, y según han leído en distintos medios, el atentado frustrado estaba programado para este jueves.

«Estamos esperando a ver si Taylor Swift dice algo sobre hacer los conciertos otro día, porque en toda su carrera solo ha cancelado un concierto, ha pospuesto alguno, pero cancelar solo uno», ha manifestado, para añadir que, tras estar toda la mañana «encerradas» por precaución, ya que las autoridades aseguraban que buscaban a un tercer implicado en la planificación del atentado, ahora se plantean coger una bici para ir a «algún parquecito un poco más tranquilo» y evitar aglomeraciones.