Un hombre de 44 años ha sido detenido por tocamientos a una menor en la playa de Santiago de Deba este pasado domingo.

Fuentes del Departamento de Seguridad han informado del arresto del presunto autor de los tocamientos, que quedó en libertad después de pasar a disposición judicial, aunque ha precisado que no les consta ninguna otra denuncia.

El Ayuntamiento de Deba, en un comunicado colgado en su web con fecha de este martes, día 13, denuncia agresión sexista en la misma playa ocurrida la jornada anterior y destaca que «durante las últimas horas se han sumado más denuncias de agresiones, realizadas por el mismo autor».

El Consistorio guipuzcoano ha rechazado «con rotundidad» y «enérgicamente las agresiones», ha mostrado su «total apoyo a las mujeres y a sus entornos» y se ha comprometido a trabajar para que este tipo de hechos «no vuelvan a suceder».

«Queremos una Deba igualitaria, un municipio en el que las mujeres sean libres; Deba no tolera ni tolerará ningún tipo de agresión sexista y alzamos la voz para decir alto y claro que los agresores no tienen lugar en el municipio y que siempre responderemos con firmeza ante las agresiones sexistas», subraya.

La Diputación de Gipuzkoa se suma a la declaración del Ayuntamiento y en otra aprobada por la propia institución foral manifiesta su «más firme condena a las agresiones sexistas denunciadas en Deba» y muestra «su cercanía y solidaridad a las víctimas, así como con sus familiares y personas cercanas».

«Todas las mujeres tienen derecho a disfrutar libremente del ocio y de las relaciones sociales, por lo que queremos calles, barrios, municipios y ciudades libres de violencia sexista», asevera.

Insiste en que este tipo de hechos «tienen su origen en la falta de igualdad entre hombres y mujeres, en actitudes e ideas machistas que pretenden dominar y controlar a las mujeres», por lo que pone «el acento en la reivindicación de la igualdad».

«El respeto a la igualdad de mujeres y hombres, así como la dignidad, la libertad sexual y la integridad física de la persona, son derechos inviolables. Las conductas que atenten contra estos derechos no tienen lugar en nuestra sociedad», subraya.