Solo un acuerdo de alto el fuego haría que Irán suspenda las represalias directas por la muerte del líder de Hamas Ismail Haniyeh en un ataque de Israel sobre su suelo y la de Fuad Shukr, el líder militar de Hizbulah, en otro bombardeo cerca de Beirut.
Varios altos cargos iraníes indicaron que Irán, junto con aliados como Hizbulah, lanzarían este ataque si las conversaciones fracasan o percibe que Israel sigue alargando las negociaciones, sin detallar cuánto tiempo esperará Teherán antes de su respuesta.
A la vez, el Ministerio iraní de Exteriores rechazó el llamamiento de Alemania, Estado francés y Gran Bretaña que, junto a EEUU e Italia, han emplazado a que Teherán deje de amenazar a Israel. «La declaración de los tres países europeos, sin objeción alguna a los crímenes del régimen sionista, solicita descaradamente a la República Islámica de Irán que no castigue como un acto de disuasión al régimen que viola su soberanía e integridad territorial», criticó la Cancillería.
Ante un posible ataque de respuesta por parte de Irán contra el territorio israelí, Berlín, París y Londres instaron el lunes en una declaración conjunta a Teherán y sus aliados a abstenerse de actuar para evitar una escalada de las tensiones regionales.
Washington también lanzó la misma advertencia, a la vez que desplegó un submarino nuclear que se suma a los portaviones con que cuenta en la zona para proteger a su aliado, Israel.
«Semejante petición carece de lógica política, es totalmente contraria a los principios y normas del derecho internacional», reaccionó el Gobierno iraní, que dijo estar decidido «a defender su soberanía y seguridad nacional» y a acordar «una estabilidad sólida en la región y crear disuasión contra la fuente real de inseguridad y terrorismo en la zona», en referencia a Israel. Teherán insistió en que «no pide permiso a nadie en el uso de sus derechos reconocidos».
Asimismo, denunció la indiferencia de los países occidentales ante los crímenes del «régimen sionista, incluidos genocidio y crímenes de guerra contra la nación palestina indefensa. La impunidad de las autoridades sionistas ha aumentado su insolencia de cometer los crímenes más atroces».
Israel no ha limitado sus acciones a Palestina, denunciadas como genocidio, sino que ha atacado cuatro países vecinos en los últimos diez meses: Irán, Siria, Yemen y Líbano, además de Irak a través de su aliado estadounidense.
Los países aliados que piden ahora a Irán que no responda han defendido constantemente durante este tiempo «el derecho de Israel a defenderse» que niegan a estos Estados atacados y a los palestinos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro británico, Keir Starmer, telefonearon al presidente iraní, Masud Pezeshkian, para aumentar la presión, pero este les respondió que «Irán nunca cederá a la presión».
Irán ya lanzó un ataque directo e inédito contra el territorio israelí a mediados de abril, en represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. Washington estima que Irán planea «una serie de ataques significativos» esta misma semana, mientras Israel lleva 14 días en alerta.
El temor a una conflagración regional ha llevado a muchas aerolíneas a suspender sus rutas a varios países de Medio Oriente. En el aeropuerto Ben-Gurion de Tel Aviv, el tablón de anuncios anuncia desde principios de semana la cancelación de varios vuelos.
Negociación enfangada
Para los aliados occidentales de Israel, la salida es la negociación del alto el fuego que el Ejecutivo israelí boicotea constantemente.
Hamas exige que se aplique directamente el plan de tres fases presentado en mayo por Joe Biden «en lugar de realizar más negociaciones o presentar nuevas propuestas».
Egipto, Qatar y EEUU han pedido la reanudación de las conversaciones mañana, pero la delegación palestina avanzó que no participaría en una negociación que Israel utiliza para prolongar la masacre. Una crítica que no solo formula Hamas. Tres funcionarios de los países mediadores reconocieron a ‘The Times of Israel’ que el equipo negociador judío «adolece de falta de credibilidad» por estar constantemente retractándose, por órdenes de Benjamin Netanyahu, de compromisos que un primer momento dijeron estar dispuestos a cumplir. Este diario insiste en que las últimas demandas emitidas por el primer ministro israelí a finales de julio han socavado las concesiones acordadas anteriormente.
También ‘The New York Times’ reconoció que Israel ha solicitado en las últimas semanas nuevas condiciones a un acuerdo de alto el fuego, que llegaron a alarmar a varios miembros del propio equipo negociador israelí.
Dos de los altos cargos iraníes que advirtieron de que solo un acuerdo de tregua evitaría la respuesta a Israel señalaron que Irán está estudiando la posibilidad de enviar un representante a las conversaciones, lo que supondría su primera participación en este proceso.
Cohete de Hamas hasta Tel Aviv
Hamas, por otro lado, aumentó la alarma israelí burlando las defensas con dos cohetes lanzados desde la Franja de Gaza, uno de los cuales cayó en el mar frente a Tel Aviv. Las Brigadas Ezzedine al-Qassam, indicaron que el ataque fue realizado con dos proyectiles M90. La capacidad de lanzamiento de cohetes de Hamas se ha reducido drásticamente, pero no ha desaparecido.
La última vez que el grupo islamista lanzó un cohete hacia Tel Aviv fue en mayo. Los huthíes de Yemen, lanzaron también un dron explosivo contra esa ciudad el 19 de julio, que dejó un muerto.
Mientras tanto, Israel no deja de bombardear Gaza y ayer mató a diez miembros de una misma familia al este de Jan Yunis. Solo sobrevivió una niña de tres meses. Los bombardeos israelíes también tuvieron como objetivo dos casas en el campo de desplaza- dos de Al-Bureij. El Gobierno gazatí contabilizó 32 muertes más en las últimas 24 horas.