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Los Mossos asumen ante Llarena «errores» pero atribuyen a Puigdemont «engaño orquestado»

Las divergencias públicas expresadas por la dirección de los Mossos y el president en el exilio Carles Puigdemont tras su breve incursión en Barcelona llegan ahora al Supremo. El informe policial reclamado por el juez Llarena le atribuye «engaño orquestado». Llarena tiene también la tesis de Madrid.

Eduardo Sallent, jefe de los Mossos que ya dio explicaciones públicas en esta comparecencia, firma este informe.
Eduardo Sallent, jefe de los Mossos que ya dio explicaciones públicas en esta comparecencia, firma este informe. (Josep Lago | AFP)

Los Mossos d'Esquadra indican que el dispositivo policial diseñado para detener a Carles Puigdemont durante su fugaz visita a Catalunya el pasado 8 de agosto tuvo «errores técnicos y formales», entre ellos que un dron siguió a una comitiva que se dirigía al Parlament pero perdió de vista al president exiliado.

Así se desprende del informe que los Mossos entregaron el pasado martes al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, quien requirió tanto al Ministerio del Interior como a la Policía de la Generalitat que le informaran de los dispositivos para detener a Puigdemont. El Gobierno español ya entregó anteriormente el suyo, que atribuía la mayor responsabilidad a los Mossos y asegura que a la Policía española solo le competía cerrar las mugas menores.

En el informe, los Mossos realizan una cierta autocrítica al admitir que el dispositivo tuvo «errores técnicos y formales» y que este no dio los resultados esperados, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.

De acuerdo con este informe, Puigdemont generó una «situación de confusión policial e incertidumbre» que facilitó su fuga al «distraer la atención policial».

Los Mossos alegan en este sentido que hubo un «engaño orquestado» por parte de Puigdemont y de su entorno más inmediato, ya que la policía catalana no había contemplado como «una posibilidad» que huyera tras pronunciar un breve discurso de apenas cinco minutos en el Arc de Trionf de Barcelona, poco antes de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat en el Parlament.

Puigdemont, por su parte, afirmó en varios mensajes tras retornar a Waterloo que su plan A era el anunciado públicamente: entrar al Parlament para participar representando a Junts en el debate de investidura, pero al no poder hacerlo por el dispositivo de los Mossos, que ha criticado duramente, decidió marcharse.

«Maniobra de distracción»

Este informe dirigido a Llarena, que firma el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, sostiene que los Mossos no tuvieron tiempo de reaccionar en el momento en que Puigdemont concluyó su discurso, ya que hubo una «maniobra de distracción» promovida por sus «colaboradores próximos». Cabe recordar que tres agentes de los Mossos fueron detenidos, y luego liberados a la espera del desarrollo de la investigación, bajo la acusación de facilitar la marcha de Puigdemont.

Así, afirma que aunque agentes de paisano de la Comisaría de Información con el apoyo aéreo de drones siguieron a Puigdemont al finalizar su intervención, en un momento dado estos aparatos enfocaron a las autoridades que se dirigían hacia el Parlament, supuestamente acompañando al president, quien sin embargo pudo escapar en un coche blanco.

Según el informe, el dron aéreo con cámara que usaron los Mossos d’Esquadra para seguir a Puigdemont dejó de enfocar el punto donde estaba justo antes del momento de emprender la fuga en coche, ya que en lugar de mantener el plano sobre la zona donde estaba ese vehículo, se centró en las autoridades y las decenas de personas que se dirigían hacia el Parlament.

La Policía de la Generalitat, en el informe, señala que los hechos se sucedieron con mucha rapidez y en un espacio lleno de personas, unas 3.000, que se habían congregado en el Paseo Lluís Companys para recibir a Puigdemont, lo que dificultaba además la visibilidad, a lo que se suman las diversas vallas que acordonaban la zona.

El informe concluye, así, que la huida de Puigdemont se produjo «gracias a una maniobra de distracción desarrollada con la cooperación involuntaria de miles de personas y la actividad organizada de un grupo de colaboradores próximos».