Todo indica que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que dirige Óscar Puente, tiene claro que el enlace entre la llamada ‘Y Vasca’ y el tramo navarro se hará a través de Gasteiz y no de Ezkio-Itsaso por ser esta la alternativa más barata, además de tener otras ventajas.
Aunque aún no sea oficial, este hecho es conocido por los mandatarios estatales, autonómicos y provinciales, que a su vez han mantenido conversaciones al respecto con otras personas. Lo que hace todavía más difícil entender el debate entre responsables institucionales del mismo partido al que asistimos desde junio.
Legalmente, la decisión del trazado corresponde al Ministerio y está claro que va a optar por Gasteiz, que de inicio costaría 704 millones de euros, frente a los 2.062 del enlace por Ezkio-Itsaso.
El informe de 2018
En enero de 2018, el Ministerio –que entonces estaba todavía en manos del PP, con Íñigo Joaquín de la Serna Hernáiz al frente de Fomento– hizo público un ‘Estudio Informativo del Proyecto del Corredor Ferroviario Cantábrico-Mediterráneo. Tramo Pamplona-Conexión Y Vasca’ que apostaba claramente por la conexión a través de Gasteiz.
En él se puede leer que «del análisis multicriterio realizado se deduce» que la alternativa por Ezkio-Itsaso «es la que obtiene peor puntuación en la mayoría de los indicadores. Su valoración se ve penalizada especialmente en aspectos como funcionalidad, geología y geotecnia, estructuras y túneles, electrificación, presupuesto e interfaz construcción y operación». Entre sus ventajas destacan «el indicador de trazado, hidrología y drenaje e impacto ambiental».
Al mismo tiempo, el mencionado estudio determina que «la alternativa que globalmente resulta mejor valorada es la que discurre aprovechando el corredor del río Arakil y conecta con la Nueva Red Ferroviaria de Alta Velocidad en el entorno de Vitoria».
El informe ministerial concluía que «en consecuencia, se propone para su aprobación y, por lo tanto, profundizar en su análisis en fases posteriores, previa emisión de la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental, la alternativa basada en la solución que en este documento se ha denominado Alternativa V», que es la de Gasteiz.
Duro informe de la UE
Las conclusiones del informe ministerial sobre el enlace de la ‘Y Vasca’ con Nafarroa recibió alegaciones de los gobiernos de Lakua e Iruñea, que son las que todavía no están oficialmente resueltas.
Pero no puede pasar desapercibido que unos meses después, en junio, el Tribunal de Cuentas Europeo hizo público un informe que medios poco sospechosos de ser críticos con la Alta Velocidad coincidieron en definir como «demoledor», porque consideraba que las líneas de AVE en el Estado español resultan «caras», poco eficaces en sus conexiones, los «sobrecostes y los retrasos son la norma en lugar de la excepción» y los trenes registran una falta notable de pasajeros.
Y, en concreto, el informe recogía que si se tiene en cuenta el nivel de «pasajeros potenciales» en cada área, las inversiones tampoco serán viables en las líneas Figueras-Perpignan y en la ‘Y vasca’.
Otro estudio de 2020 ponía esta obra como ejemplo de planificación deficiente por su falta de transparencia, participación y debate social; sobreestimación de los flujos de demanda futura; infravaloración de costes de construcción y carencia de rentabilidad económica y social, a la vez que alertaba sobre el agujero que va a suponer en las arcas públicas su explotación futura.
En opinión de personas que siguen de cerca la construcción de la ‘Y Vasca’ y otras infraestructuras, este tirón de orejas europeo obligaría al Gobierno español a construir la opción más asequible.
La estación de Ezkio
Si algo demuestra que las mismas instituciones que hoy escenifican debates públicos son conscientes de la realidad, es que la estación de Ezkio-Itsaso, donde debería realizarse el intercambio de pasajeros y teóricamente también mercancías entre ambos corredores, se comenzó a construir por parte del Gobierno de Lakua en 2021 y se paralizó en julio de 2022 antes de acabarse, cuando ya se habían gastado más de 2,5 millones de euros.
La empresa encargada de la construcción, Iparragirre, ha explicado que «la decisión del Gobierno Vasco de rescindir el contrato para la construcción de la estación de Ezkio-Itsaso fue el resultado de un cambio en su planificación estratégica».
El Departamento de Iñaki Arriola (PSE) comunicó en su momento al Parlamento que tomó la decisión de parar las obras quince meses después de iniciarlas, «de acuerdo a la planificación de ADIF para la puesta en servicio de esta infraestructura».
La paralización estaba prevista para al menos seis años y es previsible que nunca se vayan a retomar las obras, salvo que a la estación se le quiera dar otra utilidad, lo que parece improbable si el TAV solo va a pasar de largo por allí en un tramo sin más estaciones entre Gasteiz y Donostia.