A nivel europeo, el compromiso cívico a nivel transfronterizo se considera un factor clave para alcanzar los «objetivos de cooperación territorial» en una perspectiva de gobernanza multinivel. Esto implica una «integración vertical de los distintos niveles de gobierno» y una «integración horizontal» de actores, tanto públicos como privados, para alcanzar objetivos comunes y «aprovechar los recursos disponibles».

En este sentido y a nivel de la integración horizontal se vienen dando algunos ejemplos de inclusión de instancias de ciudadano y mecanismos de gobernanza a nivel transfronterizo en Europa, aunque su desarrollo aún no es muy profundo.

Así, la Agrupación Europea de Cooperación Territorial de Ister-Granum (frontera Hungría-Eslovaquia) se creó en 2008. Entre sus órganos estatutarios está previsto un «Parlamento Civil». En la actualidad, funciona simplemente como un Foro Civil informal en el que también participan organizaciones de la sociedad civil, lo que permite una mayor inclusión de los ciudadanos dentro de la AECT. Las decisiones y opiniones formuladas por el foro se envían luego a la Asamblea para que adopte las decisiones oportunas.

La Eurometrópolis de Estrasburgo es otra Agrupación Europeo de Cooperación Territorial (AECT) que incluye autoridades provinciales y regionales locales, el Estado federal belga y el Estado nacional francés. Por lo tanto, es una organización de gobernanza multinivel. Para integrar a la sociedad civil en las plataformas de consulta se ha creado un ‘Foro de la Sociedad Civil’ para contribuir al proceso de toma de decisiones.

Además de estos foros cívicos, si bien no hay muchas experiencias de asambleas transfronterizas, este tipo de actuaciones llevan abriéndose camino desde hace una década. Así el 13 y 14 de mayo de 2011 las regiones fronterizas de Liechtenstein y Vorarlberg (Austria) organizaron la primera asamblea ciudadana transfronteriza de este tipo.

«Los ciudadanos son expertos en su modo de vida»

«¿Cómo diseñamos nuestro espacio vital en el valle alpino del Rhin para nosotros y las generaciones futuras?», esa fue la pregunta que se formuló a los participantes de esta Asamblea ciudadana transfronteriza. Para encontrar las mejores respuestas posibles a esta importante pregunta, los ciudadanos fueron invitados a la primera asamblea ciudadana transfronteriza.

Se seleccionó al azar a personas de Liechtenstein y Vorarlberg para discutir durante un día y medio sobre un futuro compartido para el valle alpino del Rhin adecuado para sus nietos. Los resultados desarrollados conjuntamente se presentaron en el festival MorgenLand en Schaan.

En esta asamblea se reunieron dieciséis personas que probablemente no se conocían antes en las salas simbólicas del paso fronterizo de Schaanwald-Feldkirch. Durante un día y medio trabajaron en un tema que les une: el diseño de su espacio vital compartido, el valle alpino del Rhin.

En la asamblea se reunieron 16 personas que probablemente no se conocían antes y que trabajaron día y media en un lugar fronterizo simbólico

Los estados federados de Liechtenstein y Vorarlberg organizaron esta primera asamblea de ciudadanos, porque consideraron que las diferentes opiniones y experiencias personales de las personas deben integrarse en el futuro proceso de desarrollo de la región transfronteriza. «Las personas comprometidas, que piensan y actúan a largo plazo, son las que hacen que nuestra región sea vivaz y digna de vivir. La convivencia social y la unión son condiciones esenciales para un alto nivel de calidad de vida», subrayo el primer ministro de Liechtenstein, Klaus Tschütscher. «El Consejo Ciudadano es una forma moderna e innovadora de participación ciudadana y desarrolla propuestas de solución potentes, inteligentes e integrales».

«Los ciudadanos son expertos en su entorno de vida», según el gobernador del estado de Vorarlberg, Herbert Sausgruber, para quien «sus opiniones cuentan tanto como las de los expertos y los políticos. Debemos ser conscientes de que sólo se pueden lograr buenas soluciones mediante la participación de la población en su conjunto».

La asamblea de ciudadanos de ambos estados estuvo acompañada y moderada por la Oficina para Asuntos Futuros del gobierno estatal de Vorarlberg.

Con estos breves ejemplos vemos cómo poco a poco espacios de democracia participativa y deliberativa se van abriendo también a nivel transfronterizo, otorgando a los ciudadanos de estas regiones naturales hasta ahora divididas por fronteras participar directamente en el desarrollo de sus territorios.