La iniciativa Subflubiala Ez contra el túnel bajo la Ría propuesto por el PNV en Bizkaia ha finalizado este domingo la acampada contra el macroproyecto organizada en el parque Artatza de Leioa.

Desde este sábado, cientos de personas se han reunido y disfrutado de las numerosas actividades organizadas por Subflubiala Ez, como conciertos, bertsolaris, cuentacuentos infantiles, una charla sobre el proyecto o la kalejira que ha puesto punto final a la protesta este domingo al mediodía.

Desde Subflubiala Ez recuerdan que la Diputación de Bizkaia planea comenzar las obras de este túnel en primavera de 2025 y han detallado sus afecciones concretas en la zona. «Duraría un mínimo de 4 años, en los cuales se afectarían unas 3,5 hectáreas del Parque de Artatza, se eliminarían 3 pasos subterráneos de patones, se ocuparía parte del patio del Instituto Artaza-Romo, y se produciría un aumento considerable del ruido y de la contaminación (excavaciones, tráfico de camiones...) entre otros efectos perjudiciales».

En cuanto al túnel en sí, recuerdan que tiene un presupuesto inicial de más de 450 millones de euros y lo califican como «fruto de la prioridad absoluta que la Diputación otorga al uso del vehículo privado, lo que se traducirá en un aumento previsto del tráfico en un 33%», admitido por la propia institución foral.

Frente a ello, han apuntado que «tanto la emergencia climática como la necesaria transición ecológica exigen replantearse esas prioridades en materia de movilidad. En lugar de invertir en macroproyectos, que favorecen el uso del transporte privado, incrementando una movilidad descontrolada, se debería proponer un plan alternativo que reduzca la movilidad innecesaria, priorizando el transporte público, la bicicleta y los modos de desplazamiento no contaminantes».

«En un contexto de escasez creciente de energía y de materiales, la construcción de nuevas macroestructuras va en contra de la transición ecológica y del sentido común. Es necesario tomar medidas para reducir al máximo las emisiones de CO2 y fomentar una movilidad realmente sostenible», denuncian los convocantes, que fijan como objetivo de sus protestas que «la reivindicación sea escuchada por la Diputación y dé marcha atrás».