Decenas de vecinos del Casco Viejo bilbaino han rodeado este miércoles a la tarde el nuevo hotel abierto en el palacio de Allende Salazar, en la calle Correo número 14, para reivindicar su «derecho a vivir en nuestro barrio» y pedir al Ayuntamiento que cese la concesión de licencias para alojamientos turísticos.
A pesar de la lluvia, decenas de personas han respondido a la convocatoria de la asociación vecinal Bihotzean y la iniciativa SOS Alde Zaharra a concentrarse ante el último negocio hotelero puesto en marcha en el centro histórico, que no será el último, ya que como han indicado, próximamente lo hará otro ubicado junto a Bilborock.
A lo largo de la movilización, en la que han rodeado el establecimiento en la confluencia de las calles Correo y Víctor, se han coreado consignas como «Alde Zaharra bizirik» y «ez ez ez hotel gehiago ez», al tiempo que formaban el lema ‘Auzoa ez dago salgai’.
«El Casco Viejo se ahoga con 7.114 habitantes y más de 2.000 plazas turísticas; 28 turistas por cada 100 habitantes», han expuesto a los pocos transeúntes que circulaban bajo el aguacero. «A estos números –han incidido–habría que sumar los dos hoteles que se inaugurarán este mes, las viviendas turísticas ilegales, los pisos erasmus...».
Su barrio, estiman, está «en situación de emergencia, y no es casualidad». Han manifestado que, en los últimos cinco años, han abierto siete nuevos hoteles y el número de plazas turísticas se ha incrementado en 397%, al tiempo que el precio de la vivienda ha subido un 17%.
«No es casualidad. Es un plan bien pensado. Expulsar a los y las vecinas para poder hacer negocio sin que les molestemos. Así, unos pocos seguirán llenando sus bolsillos a nuestra costa», han denunciado.
Emplazamiento al Consistorio
«Una vez más, el Ayuntamiento de Bilbao hace como que no se entera y deja crecer el problema. Ya vale», han enfatizado.
Precisamente, en el pleno ordinario del pasado jueves, PNV, EH Bildu y PSE apoyaron una propuesta para que el Gobierno municipal introduzca modificaciones en el Plan General para un reparto equilibrado de las plazas turísticas en toda la capital, para evitar lo que el vecindario del Casco Viejo denuncia.
En una sesión plenaria anterior, en mayo, Bihotzean advirtió de que las limitaciones del Gobierno municipal PNV-PSE a los pisos turísticos llegaba tarde. «Falta voluntad y valentía para hacer frente al lobby turístico», se quejó la asociación vecinal.
Ante el escenario al que se enfrenta el Casco Viejo bilbaino, los concentrados han dicho que «es el momento de organizarnos y de parar la destrucción de nuestro barrio. Tenemos derecho a vivir en nuestro barrio». «El barrio lo hacemos los y las vecinas. Responderemos juntos», han prometido.