No está siendo la aventura en el fútbol argentino que a él le gustaría, pero hay que plantarle cara a la adversidad. Con la madera de líder que ya exhibió en el Athletic, Iker Muniain también ha ejercido como tal, en este caso a las duras.
El paupérrimo rendimiento deportivo de San Lorenzo –ha acabado el torneo doméstico argentino ubicado en la 24ª posición, quinto por la cola– despertó las iras de su hinchada, que vio in situ cómo los suyos perdían también en la última jornada ante Tigre (0-1).
La despedida del año se tornó en bronca generalizada y, lejos de agachar las orejas y retirarse a vestuarios cuanto antes, el futbolista de la Txantrea obligó a sus compañeros a mantenerse en el centro del terreno de juego para aguantar estoicamente el merecido chaparrón que les llegó desde la grada.
Un gesto, por inusual, que ha sido destacado por los seguidores de San Lorenzo, quienes han valorado el hecho de que el jugador navarro, con apenas unos meses defendiendo dicha camiseta, la haya respetado de esa manera.
Muniain los hizo quedar en cancha para que escuchen los silbidos y las puteadas. Te quedes o te vayas gracias por representar y respetar estos colores. pic.twitter.com/W0djMviOSS
— 홵횊회횞 (@Facu_farias07) December 14, 2024
Ahora está por ver si Muniain continuará en dicho conjunto argentino o hará de nuevo las maletas a la búsqueda de otro reto deportivo que no le genere tantos quebraderos de cabeza como los que ha vivido en Almagro.
De momento, tiene contrato en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025, pero podría salir traspasado en breve –se habla de 4,5 millones como contraprestación– por el interés que ha despertado en el Botafogo.
Además, recalar en la escuadra brasileña tiene un aliciente añadido, pues disputará el novedoso Mundial de Clubes de este próximo verano, encuadrado en un grupo en el que también están el PSG, Atlético y Seattle Sounders.
Botafogo busca un centrocampista ofensivo que sustituya a una de sus máximas figuras, Thiago Almada, quien cruzará el charco para iniciar su trayectoria europea en el Olympique de Lyon.
Visita al Monumental
Después de anunciar su salida del Athletic e intentar mantenerse en forma durante el pasado verano entrenando con el Txantrea, Muniain acabó fichando por San Lorenzo a principios de septiembre pasado, como mal menor ante la imposibilidad de incorporarse a las filas del River Plate, su gran sueño.
Pese a ello, los comienzos fueron inmejorables. En su primera titularidad con el Ciclón, el futbolista vasco anotó un doblete, uno de penalti. «Muchas veces hay que tomar decisiones en la vida. La mía era venir a jugar a la Liga argentina. San Lorenzo me transmitió toda la confianza, me siento aquí como en casa. Ojalá le pueda dar muchas alegrías a este gran club», explicaba a finales del mencionado mes.
Sin embargo, las cosas se irían torciendo a medida que avanzaba el campeonato, incluso cuestionando su autoridad sobre el campo. Así se demostró cuando a mediados de octubre, en un partido muy importante ante Godoy Cruz para salir de los puestos de abajo, se le arrebató la pelota a la hora de lanzar una pena máxima.
Corría el minuto 94 y Francisco Fydriszewski le quitó el esférico aun a sabiendas que Muniain era el encargado de ejecutar los penaltis para fallarlo posteriormente con un lanzamiento a lo Panenka. El episodio acabó derivando en la dimisión del entonces entrenador Leandro Romagnoli.
A partir de ahí, las cosas no fueron a mejor en lo colectivo, si bien el jugador txantrearra pudo vivir su aspiración de jugar en el Monumental, aunque fuese en el equipo rival. Además, pudo transformar desde los once metros para firmar la igualada definitiva (1-1), gol que no celebró, lo que generó entre la hinchada millonaria un buen número de comentarios solicitando su fichaje en este inminente mercado.
«No voy a hacer mención a futbolistas que no están en mi equipo, porque todo lo que comente va a tener cierta repercusión y no tiene sentido hablar de otro jugador que es confeso hincha de River. Si hablo de todos los hinchas de River a los que nos enfrentamos sería un lío. Tengo que dedicarle tiempo y opinión a mi equipo», cerró la puerta a la operación el actual técnico de River Plate, Marcelo Gallardo.
Todo apunta a que en los próximos días Muniain deshojará la margarita de su futuro, con bastantes opciones de que desembarque en las filas del actual campeón brasileño, Botafogo. Ocurra lo que ocurra, el navarro seguro que seguirá dando que hablar.