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Txikon aterriza en Euskal Herria con la mirada puesta en emprender nuevos retos a futuro

Tras aterrizar en Loiu, Alex Txikon ya está en Euskal Herria después de haber vivido una desagradable experiencia en su intento de ascensión invernal al Annapurna, abortada al sufrir un episodio de apendicitis aguda por el que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en Nepal.

Un sonriente Alex Txikon, junto a Eneko Garamendi, miembro de la expedición, donde ejerce como cocinero, a su llegada a Loiu.
Un sonriente Alex Txikon, junto a Eneko Garamendi, miembro de la expedición, donde ejerce como cocinero, a su llegada a Loiu. (Oskar MATXIN | FOKU)

Pese a no salir los planes tal y como esperaba, Alex Txikon ha recibido sonriente a los medios de comunicación que aguardaban su aterrizaje en el aeropuerto de Loiu, tras el intento fallido del montañero vizcaino por ascender en época invernal el Annapurna.

En esta ocasión, no ha sido la climatología la que ha impedido el objetivo del alpinista leomarra, sino su estado de salud, al sufrir una inoportuna apendicitis aguda que requirió de su ingreso hospitalario y posterior intervención quirúrgica, de la que ha necesitado un tiempo prudencial para recuperarse.

«Experimenté un dolor intenso como jamás había sentido y, al estar en un lugar tan aislado, la situación me asustó», ha explicado. La intervención quirúrgica a la que fue sometido fue un éxito, pero el equipo médico le recomendó un periodo de recuperación de al menos tres semanas, lo que hacía inviable continuar con la expedición en las fechas previstas.

Después de un periodo de aclimatación de semanas, Txikon se ha quedado a las puertas de la que hubiera sido su tercera cima invernal en el Himalaya, tras el Nanga Parbat (2016) y el Manaslu (2023).

La expedición no solo representaba un desafío para Txikon, sino también una contribución al montañismo invernal, una modalidad extrema que pocos alpinistas en el mundo se atreven a explorar, realizada bajo temperaturas extremas que pueden descender hasta los -40 grados y condiciones meteorológicas impredecibles.

«Conectar con la montaña»

«Este proyecto era un reto que implicaba no solo superar los límites físicos, sino también conectar con la montaña de una forma pura y auténtica. Sin embargo, la salud está por encima de todo y lo importante es estar bien para volver a casa», ha contrapuesto.

Su enfoque en el alpinismo sostenible y ético, priorizando el estilo alpino y reduciendo el uso de oxígeno suplementario, lo han convertido además en un referente del montañismo moderno.

El montañero vasco ya se plantea nuevos retos en el horizonte, tal y como ha reconocido. «Los proyectos en la montaña no son solo sobre cumbres alcanzadas, sino también sobre el aprendizaje y las experiencias vividas. Volveré con nuevas ideas y la misma pasión por explorar los límites del invierno en el Himalaya», ha asegurado.

Txikon ha aprovechado su regreso para expresar públicamente su gratitud a quienes lo han apoyado en estos días. «Quiero dar las gracias al equipo médico de Katmandú, a mis compañeros de expedición y a todas las personas que, desde la distancia, me han enviado mensajes de ánimo. Estas muestras de cariño son un recordatorio de lo importante que es la comunidad en el montañismo y en la vida», ha expresado.