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El BCE celebra la segunda reforma de De Guindos para minimizar el riesgo de la banca por el ladrillo

El BCE ha aplaudido el segundo real decreto sobre saneamiento financiero aprobado por el Gobierno español en mayo para minimizar el riesgo de la banca por su exposición al ladrillo dentro del esfuerzo para restablecer la confianza de los inversores y de los mercados en el sistema financiero del Estado.


En un dictamen, el Banco Central Europeo «celebra el incremento de las provisiones genéricas para los activos inmobiliarios calificados como riesgo normal», que fuerza a los bancos a constituir excesos de capital eficaces para esa parte de las carteras en vista del empeoramiento de las previsiones para ese tipo de activos.

No obstante, el BCE entiende que «esas provisiones podrían ajustarse de nuevo como consecuencia de los resultados obtenidos por las empresas auditoras externas contratadas».

El organismo que preside Mario Draghi indica que ha tomado nota de la contratación de dos consultoras externas, Oliver Wyman y Roland Berger, para realizar una valoración de los balances del sistema bancario español, y de la designación de empresas de auditoría (Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young) para reconocer los procedimientos de reconocimiento y dotación de provisiones.

No afecta a toda la cartera de los bancos

Asimismo, incide en que el real decreto ley 18/2012 sobre saneamiento y venta de activos inmobiliarios «afecta únicamente a los activos inmobiliarios relacionados con el suelo para promoción inmobiliaria y con las construcciones y promociones inmobiliarias, y no al resto de cartera de bancos».

El BCE también considera que la propuesta de creación de las sociedades de gestión de activos inmobiliarios (SGA) es «un paso en la dirección correcta», porque contribuirá a una mayor transparencia de las carteras inmobiliarias de los bancos españoles y mejorará los procesos de gestión de activos de los bancos, reduciendo el potencial de pérdidas futuras.

Como contrapunto, indica que «no está claro que el marco previsto sea suficiente para conseguir una separación efectiva de los riesgos de las entidades de crédito», e incide en que la norma «no facilita muchos detalles sobre la financiación» de estas sociedades y no menciona si contarán con algún tipo de avales del Estado.

Tampoco queda claro el fundamento económico subyacente al porcentaje de enajenación anual del 5% que se establece para las sociedades constituidas por entidades que reciban apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

A este respecto, «el BCE recomienda avanzar hacia una completa desconsolidación y separación de los riesgos entre entidades», explica el dictamen del instituto emisor europeo fechado el pasado 5 de junio, recogido por Europa Press.

Por otro lado, recuerdan al Ejecutivo encabezado de Mariano Rajoy la importancia de consultar al BCE «en una fase apropiada del proceso legislativo», de manera que pueda tener en cuenta su dictamen antes de aprobar una medida. El BCE recibió la consulta el 17 de mayo, después de que el decreto se aprobara el 11 de mayo.