El santutxuarra Lander Fernández ha sido encarcelado en Roma
Lander Fernández, arrestado ayer por la Policía italiana en su casa de Roma, se encuentra preso en una cárcel del centro de la capital de Italia. Fue detenido en virtud de una euroorden dictada en su contra por la AN y ayer hubo varias movilizaciones en solidaridad con el joven santutxuarra.
Lander Fernández Arrinda, detenido ayer por la Policía italiana en su casa, en el barrio romano de la Garbatella, se encuentra encarcelado en la céntrica prisión romana de Regina Coeli, según fuentes cercanas al detenido.
Fuentes jurídicas citadas por Efe anunciaron asimismo que el santutxuarra será juzgado por la Audiencia Nacional española el próximo 21 de junio. El arresto se produjo precisamente en virtud de una euroorden dictada por el tribunal especial en contra de Fernández.
Por otro lado, Santutxu, Roma y Lekeitio acogieron ayer sendas movilizaciones en denuncia por la operación policial y en solidaridad con el joven.
Desde su barrio natal denunciaron «la manipulación informativa» sobre el caso de Lander Fernández, ya que, aunque se le presentó como «un miembro de ETA que vivía en la clandestinidad», el santutxuarra hacía una vida pública en la capital italiana, donde reside desde hace quince meses.
«Asimismo también queremos denunciar que cuando toda la sociedad vasca aboga por una resolución del conflicto, el Estado español siga manteniendo su política represiva», han sentenciado.
Denunció acoso y agresión policial
Fernández denunció en su día públicamente el secuestro y posterior agresión que padeció el 19 y 27 de mayo de 2009 a cargo de varios individuos que se identificaron como agentes de la Ertzaintza, tras negarse a colaborar con ellos.
A las dos semanas de denunciar el acoso policial, fue arrestado en el aeropuerto de Barajas cuando regresaba de Venezuela con dos amigos y encarcelado bajo la acusación de participar en un ataque contra un autobús.
A los pocos días fue puesto en libertad bajo fianza.
En mayo de 2010, la Audiencia Nacional española le condenó a tres años de prisión acusado de «colaborar con ETA», por llevar 300 boletos de Elkartasun Zozketa. Un año después, el Tribunal Supremo le absolvió.