Mas ve a Catalunya «cada día más cerca de la plenitud nacional»
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que nunca Catalunya había estado tan cerca como ahora de ver satisfecha su aspiración y anhelo de «plenitud nacional».
«Cada día que pasa, más y más catalanes se incorporan al sentimiento y al concepto de que es a nosotros, a los siete millones y medio personas que configuramos la Cataluña de hoy, a quien nos corresponde decidir libremente nuestro futuro como pueblo y como nación», ha defendido.
Lo ha dicho en el mensaje institucional con motivo de la Diada Nacional de mañana, en el que ha asegurado que la primera estación de la nueva transición que pide para Catalunya pasa por el pacto fiscal.
En su opinión, es «urgente y necesario» trabajar para lograr la soberanía fiscal: «No hay batalla más urgente ni reto más importante», ha sentenciado.
Para Mas, esta soberanía es a su vez un acto de afirmación nacional y un acto de afirmación social, pensando en el bienestar de los ciudadanos de Catalunya: «Plenitud nacional y bienestar no son elementos contradictorios».
«Decidir libremente»
Ha considerado evidente que cada vez más ciudadanos catalanes abogan por que Catalunya pueda «decidir libremente» su futuro como pueblo, y ha indicado que este es uno de los motivos de esperanza pese a la actual crisis económica.
A quienes se manifestarán mañana en las calles del centro de Barcelona, el presidente les ha dicho: «Mi corazón estará con vosotros. Mi espíritu y mi compromiso también».
Ha asegurado que en Barcelona habrá manifestantes a favor de la independencia, y otros que no lo son, pero que a todos ellos, así como al Govern, les une un mismo objetivo: el respeto a la dignidad de Catalunya, «más justicia y más libertad» para este territorio.
«Cada persona decidirá cómo quiere participar en la Diada», ha asegurado Mas, tratando de zanjar así la polémica que ha habido estos días sobre el carácter independentista de la manifestación.
Mas ha reiterado que a él no le corresponde ir a esta manifestación, ya que, atendiendo a su rol institucional, debe velar por la unidad del pueblo catalán, pero, pese a este «silencio», ha reconocido que hace suyo el clamor de los manifestantes.