El debate sobre la independencia entra de lleno en Europa
Las demandas independentistas de varios territorios que en las últimas semanas han tomado fuerza en el seno de la Unión Europea han llevado a muchas cancillerías a ver este tema como algo más que asuntos internos de los estados, tal y como analiza Beñat Zaldua para NAIZ.
El histórico acuerdo entre el primer ministro británico, David Cameron y el ministro principal escocés, Alex Salmond, para celebrar un referéndum sobre la independencia en 2014, la histórica Diada de Catalunya, los importantes triunfos de partidos independentistas en ciudades como Amberes o la amplia mayoría soberanista en el Parlamento de Gasteiz son algunos de los hechos que cita en su reportaje el periodista Beñat Zaldua para reflejar que las demandas soberanistas de varios pueblos de Europa han irrumpido con fuerza en la actualidad.
Hasta el momento, la postura oficial de la Unión Europea sigue siendo que las demandas independentistas son conflictos internos que cada Estado debe resolver.
Además, como analiza Zaldua, la legislación europea no contempla ningún protocolo sobre la posibilidad de que un territorio de la UE se independice. Esto es, frente al discurso del miedo que algunos partidos y medios de comunicación tratan de difundir, la legislación europea no habla de expulsión automática del nuevo Estado ni de la adhesión inmediata. Simplemente, existe un vacío legal.
Ante este escenario, las declaraciones de altos cargos europeos y de las demandas de los estados afectados, cabe pensar que la UE no tardará demasiado en tomar posiciones.
Por tanto, el debate sobre la independencia se acerca a un nuevo escenario internacional, lo que abrirá un nuevo campo de batalla tanto para partidarios como detractores de la creación de nuevos estados independientes en el siglo XXI.