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Interview
Jordi Turull
Portavoz de CiU en el Parlament

«Vamos a llevar el proceso hasta el final, siempre que notemos que Catalunya nos acompaña»

Jordi Turull repite en esta legislatura como portavoz parlamentario de CiU, posición desde la que le toca bregar con la oposición, muy a menudo sobre el proceso soberanista en marcha. Proceso que el diputado reconoce «difícil», pero en el cual garantiza que su formación está comprometida.

Jordi Turull

¿Cuál es la hoja de ruta de CiU para hacer efectivo el derecho a decidir?
Lo primero que hicimos fue marcar los principios que han de orientar la hoja de ruta, a través de la Declaración de Soberanía, que marcaba los principios de soberanía, legalidad, transparencia, diálogo y máxima participación de los agentes. A partir de aquí hemos emprendido una doble vía, una muy liderada por el Gobierno, que consiste en preparar los mecanismos y el asesoramiento jurídico para llevar a cabo la consulta y empezar un diálogo discreto con el Estado. La otra vía es la del Parlament, para reforzar los instrumentos jurídicos para poder hacer la consulta e impulsar un gran acuerdo nacional sobre el derecho a decidir. El objetivo es que a finales de 2013 estos caminos se hayan completado y que en 2014 podamos realizar la consulta.

Cuando la consulta agote toda esta vía legal y el Estado impida realizarla, ¿qué escenario político prevén?
Estamos en el siglo XXI. Al final, la voluntad de un pueblo, cuando esta es explícita, se acaba imponiendo y nosotros la vamos a llevar hasta el final y con todas las consecuencias, siempre que notemos que hay una mayoría del pueblo de Catalunya que nos acompaña. ¿Soluciones? Al final siempre hay alguna. Tirándolo al extremo, convocas unas elecciones con un único punto en el programa electoral. Lo que no vamos a hacer es pecar de ingenuidad y explicar qué vamos a hacer si falla el plan A, porque es el primer síntoma de fracaso de dicho plan. Pero es evidente que habrá gente preparando, de manera discreta pero seria, todos los escenarios posibles a nivel jurídico y político.

¿Qué actuación prevén por parte del Estado?
El Estado español sigue sin querer entender las cosas y ha confundido el resultado electoral de CiU con lo que es el resultado electoral de Catalunya. La previsión es que si sigue como lo han hecho hasta ahora va a responder de la peor manera posible. El Estado sigue con la dinámica de ahogo económico y político: menos recursos para Catalunya, menos competencias para Catalunya. Esto nos lleva a un ahogo económico y social en el que el efecto es justo el contrario; cada vez hay más gente que llega a la conclusión de que así no se puede seguir, qué hacemos aun aquí con estos.

¿Una oferta de Rajoy podría ralentizar o paralizar el proceso?
No, la decisión final la va a tener el pueblo de Catalunya. Imagínate que ahora viene el presidente del Gobierno y dice: pacto fiscal; tal como lo pedisteis, os lo ofrezco. Pues mire, ustedes van a defender que la relación Catalunya-España sea como ahora pero con el pacto fiscal y otros vamos a defender que Catalunya sea un Estado propio. Pero que lo decida el pueblo de Catalunya. Además, las promesas ya no nos las creemos. No se está cumpliendo el Estatut, no se está cumpliendo el acuerdo vigente en materia de financiación autonómica y parece que 35 años después, aún tenemos que justificar por qué los niños tienen que aprender catalán en la escuela. Esto es agotador.

¿Qué papel debe cumplir la sociedad civil en esta transición nacional y qué mecanismos van a habilitar para fomentarla?
Importantísimo, porque si nosotros hacemos etapas y nos giramos y no nos siguen, mal. Se tiene que articular la centralidad del Parlament de Catalunya, que es donde estamos los que representamos a la ciudadanía de Catalunya, y trabajar en el marco de un gran acuerdo nacional al que tenemos que llegar. Lo que hay que hacer es que cada uno actúe en el ámbito que tiene especialidad en actuar, para que este debate político tenga una presencia capilar en el conjunto de Catalunya.

A los empresarios y agentes económicos, no parece que les guste demasiado la idea de la separación...
El mundo económico, aquí y en la China, lo que no quiere es ruido. La mayoría del empresariado catalán veía con muy buenos ojos el pacto fiscal, pero ante el portazo que se dio a aquella propuesta, entiende que así no se puede seguir. Por otro lado, no hay mal que por bien no venga, ya que la crisis económica tan profunda en el Estado español ha hecho que el mercado interior haya caído en picado y esto ha hecho que muchos empresarios catalanes hayan empezado una dinámica muy potente de exportación. Y realmente se han dado cuenta de que nuestro mercado y nuestro mundo, es el mundo.

Si en Euskal Herria hubiese un proceso similar, ¿sería más fácil crear un frente común para negociar con el Estado o presentarse ante la comunidad internacional?
Yo creo que más que un frente común, lo que debe prevalecer es la complicidad, la ayuda y la solidaridad. Nosotros lo único que pedimos es que se nos respete nuestro proceso y se nos ayude aceptando los ritmos y las decisiones que tomen los ciudadanos de Catalunya. Nosotros con Euskadi siempre hemos tenido un enorme respeto por las decisiones que pudieran tener, por ejemplo con el plan Ibarretxe, aunque no se puede comparar lo que fue el plan Ibarretxe con lo que es el proceso que está viviendo Catalunya, para nada. Pero es que Euskadi es una nación y Catalunya es una nación precisamente porque somos distintos.