El exministro de Presupuesto francés reconoce haber tenido una cuenta en Suiza
El exministro francés de Presupuesto, Jérôme Cahuzac, ha reconocido haber mantenido una cuenta en Suiza durante «una docena de años». Hollande ve «una falta moral imperdonable» en estos hechos.
Tras este reconocimiento, Cahuzac ha sido imputado por «blanqueo de dinero» y «fraude fiscal» tras declarar durante una hora y media ante un juez especializado en finanzas del Tribunal de Gran Instancia de París, según ha señalado su abogado a los medios de comunicación.
El exministro mantuvo en la cuenta en cuestión unos 600.000 euros, según ha reconocido en su blog.
Cahuzac fue relevado del cargo el pasado 19 de marzo por el presidente francés, François Hollande, tras la investigación abierta por la Fiscalía.
«Pido perdón al presidente de la República», ha dicho el exministro en la misma declaración, en la que reconoce haber sido beneficiario de esa cuenta durante «una veintena de años».
El entonces ministro llegó a negar categóricamente en la prensa y en el hemiciclo la existencia de dicha cuenta, revelada por la web de investigación Mediapart el pasado mes de diciembre.
En un artículo titulado ‘La cuenta suiza del ministro del Presupuesto’, ese medio de comunicación se basaba en una grabación con la supuesta voz del ministro evocando la titularidad de la cuenta en el banco UBS, en Ginebra, hasta 2010, antes de trasladarla presuntamente a otra entidad en Singapur.
Entonces, Cahuzac calificó esas informaciones de «difamatorias» y denunció a Mediapart ante los tribunales.
Cahuzac fue sustituido el pasado 19 de marzo por Bernard Cazeneuve, hasta entonces ministro delegado de Asuntos Europeos.
«Falta moral imperdonable»
El presidente francés, François Hollande, ha calificado de «falta moral imperdonable» que Cahuzac tuviera una cuenta no declarada en Suiza, tras negarlo incluso ante la Asamblea francesa.
«Negando la existencia de esa cuenta delante de las más altas autoridades del país, así como delante de la representación nacional, ha cometido una falta moral imperdonable», ha afirmado Hollande en un comunicado.