«UPN ha convertido la alimentación de los hospitales en un problema de salud pública»

El escándalo en el servicio de alimentación hospitalaria de la sanidad pública navarra ha puesto de manifiesto las consecuencias de una política privatizadora denunciada hace tiempo por LAB. El representante del sindicato en Osasunbidea, Dabid Mendaza, explica en esta entrevista los efectos de está política abanderada por UPN.

Dietas inadecuadas, menús dudosos, bandejas perdidas, comida devuelta. ¿Qué está pasando con la alimentación en los hospitales públicos de Nafarroa?
Desde que se privatizó el servicio de cocina hospitalaria del Complejo Hospitalario de Navarra y la empresa Mediterránea de Catering asumió la contrata, lo que ha habido es un auténtico caos y desastre en la dieta de las personas ingresadas. En cuatro meses se han acumulado cerca de 1.500 quejas, Salud Pública ha detectado ya dos presencias bacterianas: la Listeria y el E.coli, la segunda asociada a problemas fecales. Además, a un paciente de UCI ingresado se le detectó también Listeria y falleció. Además de la privatización en sí, creemos que la Administración de UPN ha convertido la alimentación sanitaria de los hospitales en un problema de salud pública. Se supone que el sistema público de salud lo que tiene que hacer es prevenir y curar, pero gracias a esta gestión neoliberal privatizadora, se ha convertido en un factor generador de riesgos para la salud pública. Lo que pedimos es que se aclaren los casos que han aparecido y, sobre todo, que se vuelva al sistema de cocina hospitalaria anterior.

¿Qué otros riesgos implica para los pacientes la gestión de Medicat?
Aparte de las cuestiones de seguridad alimentaria o de higiene, hay otras muy importantes. El 40% de la dieta del complejo hospitalario es dieta especial, es decir, más de 300 personas al día necesitan una dieta especial que sirva de complemento a la terapia o al tratamiento que tiene. Hay casos muy claros y sencillos, como el diabético sin azúcar, el hipertenso sin sal, y luego cosas mucho más complejas. Ha habido continuas equivocaciones en la administración de la dieta a esas personas; aunque sean comestibles para una persona normal, nos hemos encontrado con que le estaban dando azúcar a un diabético, sal a hipertensos, exceso de grasa a personas con problemas gastrointestinales, café a niños, etc. No hay una coordinación con el servicio de dietética del hospital, por lo que se crean este tipo de problemáticas, que generan problemas en la recuperación de esos pacientes.

¿Con qué respuesta se están encontrando por parte del Gobierno navarro ante las reiteradas denuncias?
Incluso Salud Pública emite informes negativos y ya hay dos sanciones impuestas a la empresa, pero lo que hace el Gobierno de Navarra, por lo menos Marta Vera y su equipo de Osasunbidea, es cerrar filas entorno a Mediterránea de Cátering. Nuestra percepción es que están gestionando la sanidad pública no en interés de todas y todos, sino en la defensa de intereses privados, intentando abrir cuota de mercado para la inversión privada en la sanidad pública y en los servicios públicos en general. Este es el caso más lacerante que tenemos ahora en Nafarroa, pero hay más. Además, hay que decir que Medicat es una empresa cuyo 75% de capital es propiedad fondos de inversión de riesgo. Y entre los propietarios está también el Banco Santander, entre otros. El Banco Santander, hace unos meses, prestó a Yolanda Barcina y a su Gobierno 650 millones para paliar el déficit de Nafarroa. Con eso, que cada uno y cada una saque sus conclusiones.

Es difícil disociar esta devaluación de la alimentación con el proceso de privatización del servicio en los hospitales navarros. ¿Ven la causa-efecto?
Sí, porque como te decía, no es el único caso. Tenemos un problema muy serio por ejemplo con los sistemas informáticos, que también están privatizados, o con el diagnóstico por radioterapia, que se hace en camiones portátiles y, por lo tanto, también quita trabajo al servicio público. Tenemos más ejemplos con toda la derivación a los centros privados de salud, como es la Clínica Universitaria del Opus, la Clínica San Juan de Dios o San Miguel, a las cuales se derivan procedimientos sobre todo quirúrgicos que podrían ser atendidos por Osasunbidea.