El régimen golpista egipcio se lanza a la caza de los islamistas
Tras el golpe de Estado contra el Gobierno, las fuerzas de seguridad egipcias han arrestado al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y sobre su ‘número dos’, Jairat al-Shater, pesa también una orden de detención. La Justicia ha prohibido salir del país a Mohamed Morsi. Los islamistas han llamado al «Viernes del rechazo» contra el golpe.
Apenas unas horas después de que Adli Mansour haya asumido la Presidencia interina de Egipto, las fuerzas de seguridad han arrestado al guía supremo de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie.
La Fiscalía de ese país había emitido sendas ordenes de arresto contra Badie y el ‘número dos’ de la formación islamista, Jaira al-Shater, bajo la acusación de instigar a la muerte de manifestantes opositores al Gobierno de Mohamed Morsi.
Mientras, Morsi continúa en paradero desconocido de forma oficial, aunque una fuente de los Hermanos Musulmanes ha asegurado que ha sido separado de su equipo presidencial y trasladado al Ministerio de Defensa, donde está retenido.
Los cuerpos de seguridad comenzaron anoche a arrestar a dirigentes de los Hermanos Musulmanes, como el presidente del brazo político de este grupo, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), Saad Katatni.
También fue detenido el viceguía espiritual de los Hermanos Mohamed Rachad Bayumi, que, según la agencia oficial Mena, ha sido trasladado junto a Katatni a la cárcel de la zona de Tora, en las afueras de El Cairo.
En el marco de esta ofensiva contra la formación que ostentaba el Gobierno hasta el golpe de Estado de este miércoles, los tribunales egipcios han emitido una orden que prohíbe la salida del país al derrocado presidente Morsi, que está siendo investigado por las acusaciones de haber insultado al poder judicial junto a otros ocho dirigentes de los Hermanos Musulmanes.
El juez designado por el Ministerio de Justicia para investigar estos hechos interrogará a los acusados el próximo lunes por insultar al poder judicial y a sus miembros a través de los medios de comunicación, y a Morsi por haberlo hecho en un reciente discurso, según ha explicado la agencia oficial egipcia Mena.
El pasado 26 de junio, Morsi pronunció un discurso para repasar su primer año en el poder, en el que acusó a los restos del anterior régimen de Hosni Mubarak de querer destruir la democracia en Egipto y apuntó a la polarización política como una de las principales amenazas para el país.
En esa alocución, denunció varios casos concretos de jueces que supuestamente habían participado en fraudes electorales durante la era de Mubarak.
«Autoridades usurpadoras»
En este contexto, los Hermanos Musulmanes han asegurado que no trabajarán con «las autoridades usurpadoras».
«Rechazamos la participación en ningún trabajo con las autoridades usurpadoras», ha afirmado el jeque Abdel Rahman al Barr, miembro de la junta directiva del partido, en un comunicado colgado en la web de la formación.
«Pedimos a los manifestantes que muestren contención y se mantengan pacíficos. Rechazamos las prácticas opresivas y policiales del estado: asesinatos, arrestos, limitación a la libertad de prensa y cierre de los canales de televisión», han añadido.
«Viernes del rechazo»
En una declaración posterior, la coalición islamista que encabezan los Hermanos Musulmanes ha llamado a los egipcios a que se manifiesten en todo el país en un «Viernes del rechazo» contra el golpe de Estado militar que ha derrocado al presidente electo Mohamed Morsi.
La Coalición Nacional en Apoyo a la Legitimidad «llama a los egipcios a echarse a las calles y movilizarse pacíficamente» tras la oración del viernes para «decir 'no' a las detenciones militares, 'no' al golpe militar».