Escenarios posconflicto en Irlanda, Argentina, Nicaragua y El Salvador
La segunda jornada de la conferencia internacional de Donostia ha comenzado con un grupo de trabajo moderado por el director de GARA, Iñaki Soto, y en el que han aportado sus experiencias posconflicto representantes municipales de Rosario (Argentina), Belfast (Irlanda), Suchitoto (El Salvador) y Managua (Nicaragua). Todos han coincidido en los beneficios que ha traído la solución a los niveles y en el grado de reconciliación que se ha alcanzado.
Ha sobresalido la intervención de Caoimhín Mac Giola Mhín, concejal de Belfast, para quien «la paz nos ha dado la oportunidad de renovarnos». Entre otras muchas cuestiones, ha remarcado el papel de los expresos del IRA: «Lo que hacen no llega a los titulares de los periódicos, pero han sido pioneros, trabajando en su comunidad incluso con sus antiguos enemigos». En general, considera que «los que han sufrido son los mejores ejemplos para construir la paz». También da gran importancia al empuje de los jóvenes, y por eso prevé que la próxima década va a ser «la más importante de nuestra historia».
Horacio Javier Ríos, edil de Rosario, ha explicado cómo se levantó el Museo de la Memoria que resume la represión de la dictadura argentina con proyección al resto de América Latina. Fue fruto de «una fortísima decisión política» que superó incluso las amenazas de atentados. Hoy es un lugar por el que pasan 22.000 estudiantes al año. El objetivo, «que esta memoria nos sirva ahora para que el autoritarismo no reaparezca».
Desde El Salvador y Nicaragua, Pedrina Rivera –alcaldesa de Sochitoto, localidad de 29.000 habitantes– y Enrique José Armas –vicealcalde de Managua– han remarcado el resurgimiento de sus localidades tras dos guerras largas y muy sangrientas. Rivera ha destacado la importancia de la organización municipal, «porque eso puede resolver cualquier problema; por contra, sin ella no se resuelven ni los más pequeños». Armas ha asegurado que Nicaragua es hoy el país más seguro de América central, tras un acuerdo y una reconciliación que ha hecho que «se terminaran las huelgas, las barricadas, que los niños trabajadores volvieran a estudiar...»