La protesta corrió en la calle, voló por la red y reventó los aparcamientos
Como en movilizaciones precedentes, ayer no faltaron en Bilbo banderas de otros pueblos solidarias con el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria, defensoras de que todos los derechos deben ser respetados, también los de los represaliados vascos.
Presentan a la carrera el Lasterbidean de Larrabetzu
El llamamiento a correr por los derechos de los presos volvió ayer a las calles de Bilbo. No lo hizo como hubieran querido los organizadores de Lasterbidean, que habían preparado un arco a modo de llegada a meta en la movilización que prohibió la Audiencia Nacional. La noticia de la prohibición causó primero inquietud, y seguido la determinación de estar hoy en Bilbo y hacer llegar a la ciudadanía su apuesta por los derechos de los represaliados. Así que finalmente dieron a conocer que tras una primera edición en Oiartzun, en la que participaron 1.200 personas, ya están organizando una segunda prueba deportivo-solidaria en Larrabetzu, el próximo 18 de mayo. Ayer, ataviados con camisetas rojas, corrieron por el Casco Viejo bilbaino y llamaron así a inscribirse en la prueba.
Amigos de Euskal Herria de Cuba, Madrid, Occitania...
Se pudo ver a un grupo de mujeres cubanas que al paso de los familiares mostraban en alto la bandera de su país. Por la mañana, un grupo de ciudadanos occitanos intercambiaba impresiones con familiares de presos vascos. Tal y como explicó uno de ellos, David Poulit, forman parte de la asociación Libertad, y según manifestaron a GARA su solidaridad con Euskal Herria data de los años 70. Apuntaron que en una sociedad tan centralizadora también a nivel mediático como la francesa la realidad de Euskal Herria tiene escaso eco, por lo que en la medida de sus posibilidades intentan actuar como enlace y hacer llegar a su país cuál es la situación aquí, especialmente en lo que respecta a la dispersión que padecen los presos vascos. La solidaridad también llegó de Madrid; en las redes sociales se pudo ver fotografiado al grupo solidario llegado a Bilbo a mediodía. Y lógicamente de Catalunya, con varias senyeras.
Tampoco faltaron integrantes de la red Euskal Herriaren Lagunak, habituales en esta movilización de enero, que además ya estuvieron en octubre en la redada contra Herrira. Posaron juntos a mediodía en la calle Ronda antes de unirse a la manifestación.
Casi imposible encontrar aparcamiento en Bilbo
Aparcar ayer en Bilbo fue una auténtica odisea, desde horas antes del inicio de la movilización. Ya a eso de las 12.30, Etxebarri, localidad próxima a Bilbo que cuenta con estación de metro, era un hervidero de coches. Muchos esperaban en fila a que se libraran plazas en el parking de la propia estación del suburbano, pero la desesperación hizo que otros muchos recorrieran las calles de la localidad en busca de un hueco a cualquier distancia del metro.
Ya en Bilbo, dos horas antes de la manifestación las colas en las entradas a cualquier parking de la ciudad eran enormes.
Éxito del seguimiento de NAIZ a través de Twitter
La crónica en directo de la manifestación que a través de Twitter hizo NAIZ fue seguida por un gran número de personas dentro y fuera de Euskal Herria. En un momento de la tarde, el nombre del periodista encargado de ello, Ion Telleria, se convirtió en una de las principales tendencias del Estado español, según aparece en el mapa de tendencias.
En realidad, a lo largo de todo el día las redes sociales echaron humo y el fenómeno fue creciendo a la vista de la marea humana en las calles de Bilbo. Los mensajes volaron también fuera de las fronteras a través de los hashtags #konponbidea o con expresiones en inglés como #HumanRights y #BasquesForSolution.