Los verificadores piden la colaboración de los gobiernos para «acabar pronto» con el desarme
El coordinador del Comité Internacional de Verificación (CIV), Ram Manikkalingam, ha explicado que ETA «está dispuesta» a proceder a su desarme y que la CIV puede «ayudar», pero que es necesario que «los gobiernos permitan que ese proceso vaya adelante».
Manikkalingam se ha reunido con varios medios de comunicación al término de la comparecencia llevada a cabo para anunciar que ETA ha iniciado el proceso para dejar fuera de uso su arsenal. El integrante del CIV ha calificado de «significativa» la cantidad de armas y municiones, habida cuenta de los riesgos que para ello han asumido los miembros de ETA.
Preguntado sobre dónde se encuentran actualmente esas armas, Manikkalingam no lo ha revelado, pero ha asegurado que «si ellos tuvieran acceso a las armas, nosotros seríamos los primeros en enterarnos».
También ha manifestado que la CIV ignora cuánto armamento le queda a ETA y que no maneja un plazo determinado para el desarme, si bien ha subrayado que «está dispuesta a hacerlo». No obstante, ha reclamado para ello la «colaboración» de los gobiernos –tanto ayuda «técnica» como garantías de que no habrá detenciones– y ha augurado que en ese caso las armas podrían quedar fuera de uso en «varios meses».
«Nosotros podemos ayudar, pero necesitamos apoyo y que los gobiernos permitan que ese proceso vaya adelante. No hemos pedido a los gobiernos español o francés que se involucren, pero los dos saben lo que es necesario para avanzar en este tema», ha añadido.