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Un profesor mallorquín culmina 40 días de huelga de hambre a favor del catalán

El profesor de secundaria Jaume Sastre ha decido poner fin a una huelga de hambre de 40 días con la que ha reclamado una escuela en catalán en las Illes Balears. Pese a que el Gobierno de Bauzà ni siquiera se ha interesado por su estado, la protesta ha recibido numerosas muestras de apoyo en todos los Països Catalans, incluidas la de algunos exdirigentes del PP balear.

El profesor Jaume Sastre recibe el apoyo de la cantante Maria del Mar Bonet durante la huelga de hambre. (GRUPO DE APOYO)

Debido al notable empeoramiento de su salud y a las advertencias médicas, el profesor de secundaria Jaume Sastre ha decidido, de común acuerdo con su familia y el grupo de apoyo, poner fin a 40 días de huelga de hambre. Así lo han anunciado miembros de dicho grupo de apoyo en una rueda de prensa celebrada esta tarde en la que no ha estado presente Sastre, debilitado tras más de un mes de ayuno.

En el comunicado publicado junto a la rueda de prensa, el equipo de apoyo ha denunciado «la actitud sorda, irracional, insensible e inhumana de José Ramón Bauzà, obstinado en desatender una propuesta tan sensata y sencilla como la de optar por la vía del diálogo y del consenso en materia educativa». Esta ha sido, de hecho, la única condición puesta tanto por Sastre como por la Assemblea de Docents, que le dio su apoyo desde el primer día: paralizar la aplicación del decreto de Tratamiento Integral de las Lenguas (TIL) impuesto por el Gobierno del PP y negociar con los docentes la solución a un conflicto que ha mantenido en pie de guerra a la comunidad educativa durante todo el curso.

El grupo de apoyo también ha agradecido las numerosas «muestras de apoyo y solidaridad», entre las que han destacado incluso la de algunos exdirigentes del mismo PP balear. Asimismo, el entorno de Sastre ha reivindicado «los objetivos marcados de defender una escuela digna, de calidad y en catalán y, por ello mismo, rechazar la politización, las imposiciones, los expedientes, las sanciones y los abusos de la conselleria de Educación».

De hecho, el comunicado añade que la suspensión de la huelga de hambre «no es sinónimo de parar nada». «A lo largo de estos 40 días se han recibido, analizado y valorado muchas propuestas para incrementar la lucha con nuevas acciones que se harán efectivas con el nuevo curso escolar, porque el conflicto se ha hecho más crónico».

Un año de protestas

El curso que viene amenaza, por lo tanto, con empezar como el de este año, con una intensa huelga de la comunidad educativa, articulada mayoritariamente entorno a la Assemblea de Docents. El blanco principal de las protestas sigue siendo la polémica imposición del TIL como decreto-ley, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) se pronunciase en contra de la ley original.

Según el PP, se trata de un modelo para favorecer el trilingüismo a través de un modelo en el que catalán, castellano e inglés se reparten las horas lectivas a partes iguales. La medida, sin embargo, tiene en pie de guerra a buena parte de la comunidad educativa, desde el profesorado a los padres y madres, que ven en el TIL una intentona más para acorralar el catalán y el sistema de inmersión lingüística.