Iturbe blinda con su voto particular el acceso de los medios a la asamblea
La gran presencia policial y de medios dejaban entrever la celebración de la Asamblea General de Kutxa, ayer tarde en Donostia, en un ambiente caldeado. Comisarios solicitaron al presidente de la caja, Xabier Iturbe, el acceso de los medios para informar sobre el debate pero, empleando su voto particular, impidió lo que EH Bildu consideraba «un paso hacia la transparencia» de la información. Kutxa se apresuró a enviar al término de la reunión una nota de prensa.
Un importante dispositivo de la Ertzaintza custodiaba ayer pasadas las 15.00 de la tarde la sede central de Kutxa en Donostia. Las cuatro esquinas de las calles Garibai, Txurruka, Andia y Peñaflorida estaban tomadas por los agentes una hora antes de que comenzara la Asamblea General ordinaria. La futura transformación de la caja de ahorros en fundación privada había caldeado el ambiente previo.
En la Asamblea, que constaba de trece puntos, se aprobaron las cuentas anuales de Kutxa y el informe de gestión de la Caja correspondientes a 2013.
Uno de los puntos calientes de la agenda, no obstante, era el proceso de transformación de Kutxa en fundación bancaria. En este caso, Iturbe se remitió a la ley que acordaron PNV y PP y dejó como única variante la propuesta jelkide de que sean las Juntas Generales las que eligan a las quince personas que dirigirán la fundación.
Por su parte, los consejeros abertzales instaron a PNV, PP, PSE y CCOO a que no cierren en falso el debate sobre el futuro de las cajas, ni lo den por concluido en las próximas asambleas de BBK y Caja Vital.
Un paso hacia la transparencia
En los momentos previos, frente a la puerta por la que debían entrar los comisarios se llevaban a cabo protestas por los afectados del IRPH, Stop Desahucios Gipuzkoa y de LAB, así como de personas que reclaman una banca pública vasca y en contra de la privatización. También se toparon muchos colegas de prensa, más de la habitual: agencias, diarios y televisión, que tuvieron que conformarse con recoger únicamente lo que ocurría de puertas para afuera, pero no por falta de instinto periodístico para poder seguir in situ el debate y las votaciones.
Xabier Iturbe, presidente de Kutxa, y con voto particular, se encargó de blindar la reunión a los medios. A la petición formulada por la mitad de los comisarios para que dejara entrar a los periodistas, argumentó que suya era la última palabra para evitar abrir las puertas. De nuevo, su voto particular fue suficiente para bloquear la voluntad del 50%.
Tres días antes, y por escrito, miembros del Consejo de Administración habían realizado la misma petición al presidente de la caja. «Entendemos que Kutxa debe dar un paso hacia la transparencia, también informativa, y se debe facilitar que los medios de comunicación conozcan todo lo que se debate en las asambleas dada la importancia de los temas a tratar y más teniendo en cuenta que Kutxa es una Entidad al servicio de la sociedad vasca y guipuzcoana en particular», decía el escrito.
Tres días tardó Iturbe en contestar. Fue ayer, antes de la asamblea y a través de una llamada a Ainhoa Beola, miembro del Consejo por parte de EH Bildu. El argumento fue que en Caja Vital y BBK tampoco se permite. Este afirmación no es cierta, porque a las asambleas de la caja vizcaina la prensa sí ha tenido opción de acceder.
Intervención policial
La tensión de los momentos previos se vio intensificada cuando los miembros de EH Bildu se acercaron a la puerta para acceder a la sala y un ertzaina les impidió el acceso porque no los reconoció, confundiéndolos con los manifestantes de las protestas. Tras varios empujones e identificarse, lograron entrar. El resto de comisarios lo hicieron por otro acceso, en lugar de por el habitual.
Apenas terminó la Asamblea, sobre las 20.00, y en un gesto sin precedentes, Kutxa hacía llegar de inmediato a los medios de comunicación una nota de prensa con las líneas generales de lo tratado en la sala. Evitaron las plumillas para que los periodistas abordaran la información libremente, pero asegurándose que ésta llegara en un estilo que no les perjudicara.
«La Obra Social duplica sus cuentas» o faltar a la verdad
La Asamblea General ordinaria de Kutxa aprobó ayer, entre otras cuestiones, el presupuesto de su Obra Social para este 2014 por un valor de 17 millones de euros. Carlos Ruiz, su presidente, llegó a asegurar que «habrá dinero de sobra».
En ese sentido se expresaron también los gestores de la caja y se felicitaron de que la cuantía para este ejercicio duplique la del año anterior. Lo que no dijeron, sin embargo, es que la Obra Social prometió una cosa pero hizo otra.
Tal y como publicaba ayer GARA, la Fundación Kutxa dibujó dos escenarios posibles para las cuentas de 2013. El escenario «optimista» hablaba de unos 28,6 millones de euros; el «pesimista», de 18,6 millones. Finalmente, la realidad superó incluso el peor de los casos, y la Obra Social terminó contando únicamente con 7,5 millones de euros para hacer frente a todos sus compromisos, que son unos cuantos. Lo inyectado finalmente consta en los documentos como «Realidad 2013».
Ayer, cuando hablaban de duplicar el presupuesto, lo decían en referencia a los míseros siete millones, y no a los 18 prometidos. Por lo tanto, Iturbe faltó a la verdad cuando afirmó tal extremo. Ahora queda por ver si la Obra Social cumple con su palabra.
También es llamativo que ayer se asegurara que «habrá dinero de sobra» cuando tiene a la venta todo su patrimonio para ganar liquidez y cuando la Obra Social adeuda, a día de hoy, 21 millones de euros en préstamos que pidió para Onkologikoa. También debe alrededor de 4,2 millones de euros a la Diputación Foral de Gipuzkoa por el IVA que generó Kutxa cuando traspasó Onkologikoa a la Fundación Kutxa. O.L.