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Dos padres de La Baluga y el alcalde de Sopuerta inician mañana una huelga de hambre

Dos padres de las familias que reclaman estudiar Primaria en la escuela pública La Baluga y el alcalde de Sopuerta, Josean Llaguno, comenzarán este sábado una huelga de hambre indefinida para reclamar que sus hijos puedan continuar estudiando en el citado centro.

Escuela pública de La Baluga, donde se imparte Educación Infantil. (Marisol RAMÍREZ/ARGAZKI PRESS)

Las familias de estos siete niños y niñas de 5 y 6 años han acudido hoy al Parlamento de Gasteiz, que celebra un pleno de control, en el que la consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha señalado en respuesta a EH Bildu que su Departamento ha matriculado de oficio en el colegio público Mimetiz de Zalla a los siete menores.

En declaraciones a Efe, Carlos Alonso, uno de los padres que iniciarán mañana la huelga de hambre, ha expresado su deseo de que este ayuno indefinido sirva para que sus hijos puedan estudiar en este centro, «un edificio nuevo que tiene aulas libres».

En Sopuerta la oferta educativa pública está limitada a Educación Infantil debido a una cláusula que data del momento en que se construyó el centro de La Baluga.

En el acuerdo que firmaron en su momento el Ayuntamiento y el Obispado de Bilbo se recogía la cesión del suelo para la construcción de «un centro de enseñanza del nivel de Educación Infantil» e incluía una cláusula que de incumplirse «supondría la reversión del solar y del edificio» a la Diócesis bilbaina.

Las familias creen que el Ejecutivo de Lakua dispone de instrumentos para presionar al Obispado y acabar con la citada cláusula.

Tras cuatro años de reiteradas peticiones a Lakua, que han sido desoídas tanto por la consejera Isabel Celaá (PSE) como por Cristina Uriarte (PNV), siete familias decidieron matricular a sus hijos en el colegio público La Baluga, que dispone del espacio necesario para albergar la nueva línea. Educación no aceptó y considera que los niños están escolarizados irregularmente, por lo que procedió a inscribir a los chavales en la escuela Mimetiz, en Zalla, y se lo comunicó.

Hasta ahora, dos profesoras voluntarias impartían clase a los niños, pero ayer inspectores del Departamento de Educación acudieron a la escuela de La Baluga y les impidieron acceder al centro, lo que se ha repetido esta mañana.

Uriarte: El ayuno, un «chantaje»

La consejera Cristina Uriarte ha considerado «excesivo» y «fuera de toda medida» la huelga de hambre anunciada, que percibe como un «chantaje». «No acepto que estos padres por encima de la ley y del derecho a la educación de sus hijos creen este conflicto social. No se puede usar a los niños así», ha expuesto.

Uriarte ha defendido que la oferta pública en Sopuerta «está garantizada» y, en este sentido, ha recordado que su Departamento propuso a los padres impartir clases «provisionalmente» en un local cedido por el ayuntamiento y adecuado por el Gobierno de Lakua hasta que el Consistorio y el Obispado «consensúen una salida».

«No está en nuestras manos que se oferte educación publica en La Baluga. Legalmente no podemos tomar esa decisión», ha señalado Uriarte, que ha pedido a los padres que «protejan los niños» porque «no pueden pasar ni un día más» sin ir a clase.

Por ello, Educación ha matriculado de oficio a los niños en el colegio público de Zalla y así se lo ha comunicado a los padres en una carta.