Encuesta de GARA (I): Bizkaia sigue siendo el fortín jeltzale, pero aparecen humedades en el muro
GARA inicia este domingo la publicación de encuestas sobre intención de voto para las elecciones forales y municipales del 24 de mayo del próximo año. Cada siete días, durante cuatro semanas, traeremos los resultados de un territorio y su capital. Arrancamos por Bizkaia y Bilbo, donde el PNV demuestra que concentra el poder del partido.
Bizkaia sigue apareciendo como la fortaleza jeltzale, aunque aparecen síntomas de desgaste, especialmente apreciables en Bilbo, donde la ausencia de la figura de Iñaki Azkuna devuelve el voto al PNV a la media de otros comicios y le hace perder la mayoría absoluta. EH Bildu se consolida como segunda fuerza, en todo el territorio y también en Bilbo. Si las elecciones fueran hoy, Podemos irrumpiría con fuerza si se presentara y el PP se hundiría con estrépito.
Y no solo se aprecia fortaleza electoral jeltzales, sino también una buena valoración tanto del diputado general, José Luis Bilbao, como del alcalde de la villa, Ibon Areso, de sus respectivas instituciones y del propio partido. Un 28,7% de los entrevistados valora «bien» o «muy bien» a José Luis Bilbao, por un 13% que lo califica «mal» o «muy mal». Las cifras del alcalde son mejores: un 52,9% le pone buena nota, por apenas un 5% que tacha su labor de «mala» o «muy mala».
Con estos números no es extraño que el PNV aparezca, hoy por hoy, como el partido ganador tanto en las Juntas Generales como en el Ayuntamiento de Bilbo, aunque en los dos casos perdiendo apoyos.
Uno de los primeros datos que refleja la encuesta de Torrene Consulting para GARA es un aumento de la participación en un 2,5%, que probablemente tenga que ver con la incorporación de nuevos votantes, habitualmente abstencionistas, y que podrían encontrar en Podemos una papeleta que les incentivara a ir a las urnas. Ocurre, sin embargo, que todavía no se sabe si este partido se presentará a las elecciones, ni qué fórmula adoptará en caso de hacerlo.
Esta mayor participación supondría que la bajada porcentual que se puede observar en el caso del PNV en las elecciones a JJGG no tuviera apenas reflejo en votos absolutos. Mientras que el mantenimiento con tendencia al alza de EH Bildu sería en realidad un mayor apoyo popular.
Juntas Generales
El valor de esta encuesta de GARA es que está segmentada por circunscripciones electorales dentro del propio territorio y, por tanto, ofrece la posibilidad de atribuir escaños.
El PNV obtendría 21 junteros, uno menos que en las elecciones de 2011, escaño que perdería en la circunscripción de Bilbo, igualando sus resultados en las otras tres. Precisamente, sus números en la capital y Enkarterri lastran los datos globales.
EH Bildu iguala el número de junteros obtenido en las elecciones de 2011, aunque la suma de votos absolutos puede ser superior al de aquellos comicios, y parece que también mejorará los logrados en la convocatoria del Parlamento autonómico. La coalición independentista crece en Bilbo y Enkarterri, pero pierde punch en Busturia-Uribe y algo menos en Durango-Arratia. En todo caso se consolida como segunda fuerza del herrialde.
El PSE cotiza a la baja, y eso que sus resultados de las elecciones forales de 2011 ya fueron exiguos. Cae un 2% en estimación de voto, que sería casi un 4% si la comparación se realiza en relación a las elecciones autonómicas de 2012. Esto supone también la pérdida de un escaño, que se lo dejaría en la circunscripción de Enkarterri.
Siguiendo la correlación tradicional de fuerzas, ahora tocaría hablar del PP, pero resulta que Podemos ha irrumpido con fuerza en la intención actual de voto de los encuestados, y obtiene una estimación del 12,2%, que se traduce en nada menos que seis escaños en las Juntas Generales, el doble de los atribuidos al PP. El problema reside en que aún no se sabe si se presentará y cómo a las elecciones del 24 de mayo, pero de momento la marca tiene tirón y lograría dos junteros en Bilbo, dos en Enkarterri y uno en las circunscripciones restantes.
El voto de Podemos parece provenir de la abstención y provoca un corrimiento entre otras candidaturas, dado que el descenso del PSE y el mantenimiento de IU (que podría incluso tener un escaño) no justifican estos datos.
La perspectiva para el PP es desastrosa. Puede perder casi la mitad de sus votos y bajar de ocho a tres representantes en las JJGG de Bizkaia. Conseguiría dos escaños en Bilbo y uno en Busturia-Uribe, hundiéndose literalmente por debajo del 5% en el resto del territorio. El partido de la gaviota no ha designado todavía sus candidatos para esta elecciones, pero soplan malos vientos, pongan la cara que pongan.
Y es que desde que el PP tiene esas siglas, no ha sufrido nunca en Bizkaia un resultado tan desastroso como el que le vaticina esta encuesta, que se acerca bastante a los datos de la recientemente ofrecida por Lakua, con la salvedad de que el trabajo de campo de este sondeo se finalizó cuando ya estaba en marcha la Operación Púnica.
La encuesta muestra además la vuelta de IU a las JJGG, aunque también en este caso está en duda todavía cuál podría ser la sigla, puesto que el partido se ha incorporado a Irabazi. Según el sondeo, alcanzaría su escaño en Enkarterri.
La falta de Azkuna
En ausencia de la imponente figura de Iñaki Azkuna, los resultados del PNV en las elecciones municipales de Bilbo vuelven a los porcentajes medios del resto de comicios. La encuesta augura a la lista encabezada por Juan María Aburto una victoria cómoda pero alejada del 45% de los votos cosechados en 2011, lo que supondría la pérdida de la mayoría absoluta actual.
EH Bildu lograría una subida del 14,5% al 17,5% de los votos, lo que unido a la menor abstención puede ser un número muy significativo de papeletas. El independentismo de izquierda pasaría a ser la segunda fuerza del Ayuntamiento de Bilbo, desbancando al PP, que caería al cuarto puesto, perdiendo dos de sus actuales seis concejales.
Las nuevas condiciones parecen irle bien al PSE en la capital vizcaina, pues aguanta la entrada de Podemos e incluso recupera algunos puntos con respecto a las municipales de 2011, aunque sigue todavía por debajo de las autonómicas de año y medio después.
El reordenamiento del voto en Bilbo, tras la pérdida de Azkuna, es todavía más notable que en el conjunto de Bizkaia. También se incorpora voto nuevo y la suma de todo ello lleva a un reparto en el que Podemos se haría con cuatro concejalías. Este es el fotograma obtenido a 31 de octubre, pero la política es una película más larga.