UPN negocia a contrarreloj un sistema para escoger el sábado a su candidato
UPN busca cerrar antes del Día del Partido del domngo el problema que les ha estallado con la elección del líder de la lista electoral. Mientras Barcina y Catalán mantienen la pose en sus apariciones públicas, lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta cuál será el sistema de votación que empleará el Consejo Político el sábado para elegir al sucesor. El recurso del sector de Sanz se tratará horas antes de la votación.
Tras el vodevil del lunes, las aguas corrieron más mansas ayer en UPN, aunque solo en la superficie. Una vez más, Alberto Catalán y Yolanda Barcina tuvieron que mantener una pose de normalidad en su cita ineludible con el Parlamento, donde tocaba votar los Presupuestos o, más bien, asistir al rechazo de los mismos. La presidenta navarra aseguró que la aparición de cuatro candidatos prueba que «el partido está vivo» y reiteró que ella será «totalmente neutral» y que su voto es secreto.
Catalán, por su parte, no se salió del guión y se postuló como el candidato del «consenso», insistiendo siempre en su «lealtad» hacia el partido desde la «humildad». El presidente del Parlamento aseguró que su intención de presentarse a este proceso no la había comunicado a nadie, ni siquiera a Barcina. «El fin de semana lo he dedicado a meditarlo personalmente y con mi familia, y al único que avisé fue al secretario general, diciéndole que le enviaba un correo electrónico con mi candidatura», aseguró.
Parece que ninguno de los aspirantes quiere figurar como ungido por la presidenta, pese a que Barcina es la que cuenta con mayoría dentro del Consejo Político, el órgano que votará este sábado y elegirá al nuevo candidato si todo va sobre el guión previsto. Hasta ahora, el maillot de favorito lo llevaba José Javier Esparza, pero ayer mismo intentaba sacudírselo. «No me siento el favorito, sino todo lo contrario: el jugador de la cantera al que suben al primer equipo y quiere ser titular», aseguró a un medio afín el exportero y capitán del Aoiz.
El actual consejero de Administración Local llevaba las de ganar hasta la poco ortodoxa irrupción de Catalán (email media hora antes de acabar el plazo y sin aviso). Esparza quiere ahora explotar la idea de renovación, ya que el resto de candidatos son viejas glorias -o no tanto- del partido.
Estos discursos resultan propios de un proceso ordinario de renovación de candidatos, pero bajo la superficie todo resulta mucho más convulso. De hecho, ni siquiera se sabe cómo se va a elegir entre los cuatro aspirantes. De hecho, que Amelia Salanueva no haya renunciado como candidata prueba que no está cerrado el tema de las primarias, aunque cada vez se ven más lejos. Pese a todo, la presidenta le abría ayer la puerta para que se aparte definitivamente. Preguntada sobre qué ocurrirá si Salanueva se retira, Barcina fue tajante: «Pues que serán tres».
La idea que UPN tiene en mente es que el sábado a las 19.00 el Consejo Político se reúna y decida entre varios candidatos. Se sabe que la votación ha de ser secreta, depositando el voto en una urna. Pero muchos detalles siguen en el aire. ¿Basta con que un candidato saque un voto más? ¿El elegido necesita el refrendo de la mayoría? ¿Habrá más de una vuelta?
En principio, estos flecos tendrían que cerrarse el viernes en el Comité de Listas. En ese órgano está Catalán, que se supone que dimitirá o se inhibirá, dado que el sistema elegido le afectará directamente. En este Comité de Listas también figura Zeus Pérez, el secretario de las Juventudes Navarras que ha presentado un recurso contra este sistema de elección por considerarlo contrario a los estatutos del partido. El recurso de Pérez se sostiene en esta inconcreción del método elegido, ya que en principio quien tiene que elegir el candidato es el Comité de Listas y el Consejo, refrendarlo. Es decir, el Consejo del sábado técnicamente no valdría para elegir entre varios.
El recurso de Pérez se trató este lunes en el Comité de Garantías, que es el que vela por el cumplimiento de los estatutos. Pero no resolvieron nada. Según reveló ayer Enrique Maya, Garantías volverá a reunirse el mismo sábado. En caso de aceptarlo, no se podría votar.
Detrás de este recurso está el sector de Miguel Sauz y Salanueva. Pérez y el presidente de las Juventudes, Nacho Igea, juegan en ese bando. Barcina insistió ayer que la fórmula escogida para esquivar las primarias es va acorde con las normas del partido. «Se harán las propuestas oportunas para que el Consejo Político se pronuncie con la máxima participación que nos permitan los estatutos», afirmó.
El domingo se celebra el día de UPN en Tutera, con una comida que suele congregar a un millar de personas. Llegar a esa cita sin un candidato podría desatar una bronca colosal.
La bronca sacude a Juventudes Navarras
El conflicto generado por el recurso de Zeus Pérez, secretario de las juventudes de UPN, le ha valido una reprimenda, por carta, de cinco expresidentes de Juventudes Navarras. Según informó «Diario de Navarra», firman esta misiva Juan Luis Sánchez de Muniáin, Jaime Ubillos, Evelio Gil, Sergio Sayas y Fermín Alonso. La carta sostiene que tanto Pérez como el presidente Nacho Igea están siendo «utilizados» para desestabilizar al partido. Lejos de arredrarse, la actual dirección de Juventudes Navarras respondió recusando a Evelio Gil como miembro del Comité de Garantías y Disciplina, que es el que debe pronunciarse sobre este recurso.
Esta recusación muestra hasta qué punto todo está cogido con pinzas. Garantías tiene cinco miembros y uno de ellos es Juan Ramón Rábade, que al estar en la pugna adelantó que se inhibirá. Sin Gil, la decisión queda en manos de Jesús Marco, Carlos Salvador y Pablo Casado. La ausencia o la disconformidad de uno de ellos dejaría ya absolutamente mermada y en cuestión la votación. Y en caso de que no se atienda a su reclamación, Pérez (que juega del lado de Sanz y Salanueva) podría recurrir a la justicia ordinaria.